Un hombre fue víctima de un ataque sicarial mientras se encontraba desayunando con su madre.
Un desayuno familiar que se desarrollaba dentro de una panadería del sector de La Estancia (Ciudad Bolívar) terminó convertido en una espantosa escena del crimen, luego de que un hombre, que compartía mesa con su madre, fuera víctima de un despiadado ataque sicarial, el cual pasadas unas horas le produjo la muerte.
Vecinos del sector aún no dan crédito a lo sucedido y se declaran “cercados por la violencia y la inseguridad”.
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Los hechos…
De acuerdo con varios testigos, residentes y comerciantes del sector, pasadas las 8:30 de la mañana el ahora occiso entró a la panadería, ubicada en cercanías de la Diagonal 70 sur con carrera 75F. Se sentaron y ordenaron la comida; todo transcurría normal y afuera los demás locales comerciales de la zona abrían sus puertas.
“Cuando ellos estaban ahí sentados comiendo, entró un señor a la panadería y pidió un pan, como cualquier cliente. No tenía pinta rara ni nada que hiciera sospechar que algo podía pasar. El tipo se paró al lado de la vitrina, hizo el pedido del pan y esperó no sé qué; cuando menos pensamos, sacó un revólver y ahí mismo le soltó los tiros al pelado, delante de la mamá”, nos relató una trabajadora de la zona, que a esa hora llegaba al sector a iniciar su jornada laboral.
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Fueron cuatro los disparos que estremecieron la mañana del viernes en La Estancia. “Yo escuché los cuatro tiros, pero la verdad no sé de esos cuántos le pegaron al muchacho. Lo más impresionante fue ver al sicario salir caminando como si nada. Y claro, quién se le va a atravesar a alguien que carga pistola, ¡nadie! El tipo se fue de lo más tranquilo y acá quedamos ya se imaginará cómo”, nos preciso un hombre que atestiguó el crimen desde una esquina aledaña mientras se tomaba un tinto.
Acto seguido, mientras el matón escapaba, entre varios de los presentes cargaron al herido hasta un vehículo particular y de inmediato lo trasladaron a un centro médico cercano, pero no hubo nada qué hacer. El ataque fue a quemarropa y el joven, de quien aún se desconoce su identidad y se presume que sería un ciudadano venezolano, murió.
Los móviles del crimen no se han establecido, aunque por la manera en la que sucedió, se presume que tendría que ver con retaliaciones entre bandas de la zona que se pelean a muerte el control
criminal del sector.
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