Sergio Castillo, un colombiano de 28 años, viajó a Aruba junto a su novia y algunos familiares de ella. Su plan era disfrutar de unas pequeñas vacaciones en la isla paradisiaca; sin embargo, el pasado sábado falleció tras adentrarse en el mar. Su familia ahora pide ayuda para pagar los gastos hospitalarios.

Sergio era el menor de tres hermanos, trabajaba en una entidad bancaria y vivía en el barrio El Libertador (Rafael Uribe Uribe) con su familia. Él había planeado este viaje desde hace algún tiempo, aterrizaron a Aruba el pasado jueves e iban a estar de vacaciones allí durante cuatro días.

El sábado en la noche, Sergio estaba en compañía su novia, Marcela, y algunos familiares de ella; en total eran alrededor de 10 personas. Departieron toda la tarde y ya no había mucha luz, en medio de la charla se percataron de que Sergio ya no estaba, lo empezaron a buscar por todo lado, pero no lo encontraron.
Cuenta su novia que su reacción en ese momento fue buscarlo en el mar.

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“No sé cuánto tiempo duré en el mar. Hasta que no lo encontré, no regresé”, señaló a un medio local. “Yo lo encontré boca abajo, lo volteé hacia arriba, como pude lo arrastré a la orilla”, añadió.

Al llegar a la arena, varias personas se acercaron y empezaron a prestarle los primeros auxilios. En ese momento, Paola se desmayó y no recuerda nada más. Su primo Jonathan afirmó que las personas persistieron en la reanimación, lograron recuperar su pulso y lo subieron a la ambulancia que lo llevó al hospital. Allá les dijeron que Sergio estaba en la Unidad de Cuidados Intensivos y que estaba en delicado estado de salud, que volvieran al siguiente día para saber cómo avanzaba.

Al día siguiente, les informaron que el ingeniero de 28 años tenía muerte cerebral y a las 4 de la tarde les dieron la noticia de que había fallecido. Al dolor de la muerte de Sergio se le sumó la gran cantidad de dinero que les pidió el hospital por atenderlo. Según dice la familia, fue un poco más de 20.000 dólares, que al cambio serían alrededor de 80 millones de pesos. Su familia señala que es una suma exagerada para una atención que no duró ni siquiera las 24 horas y que es un monto que no poseen, por esto han pedido ayuda por redes sociales para reunir dicho dinero.

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Q’Hubo habló con su hermano mayor, Johan Sebastián, quien señaló que la idea es que el núcleo familiar de Sergio (sus padres y dos hermanos) viajen a Aruba y con el dinero recolectado poder pagar la factura del hospital, cremarlo y repatriar sus cenizas a Colombia.

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