Un mujer de 64 años y un joven de 21 perdieron la vida tras resultar heridos en medio de una riña que se presentó la madrugada del domingo, en el municipio de Mosquera (Cundinamarca).
Mientras algunos moradores del barrio Planadas, en el municipio de Mosquera (Cundinamarca), dormían plácidamente sobre la madrugada del domingo, dos familias se enfrascaron en una acalorada discusión que se salió de control y dejó un saldo bastante lamentable.
El reloj marcaba las 2:30 a. m. cuando la Policía fue notificada de una violenta riña que tuvo lugar en la calle 7 No. 12A – 57. Al llegar al lugar observaron a una mujer de 64 años, identificada como Hilda Zapata Solano, con la cara ensangrentada, por lo que no dudaron en trasladarla en un vehículo de servicio público hasta el Hospital de Mosquera.
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Por otro lado, el joven que presuntamente la agredió, quien fue identificado como Brayan Esteban Castro Orjuela, de 21 años, también tenía una comprometedora herida con arma de fuego y fue llevado al instante al Hospital de Fontibón.
“Lo único que sabemos es que la pelea se dio entre dos familias vecinas, yo no sé si estaban tomados o qué pasó, pero el pelado hirió a la señora Hilda y como que le metieron su tiro por eso. La señora ya era de edad y se la pasaba en su casa, y el muchacho tengo entendido que todavía no tenía trabajo. Lo que pasó fue algo muy terrible que nos tiene con los pelos de punta”, contó una fuente anónima.
A pesar de que Brayan Esteban y la señora Hilda recibieron atención médica, las heridas comprometieron sus órganos vitales y ambos fallecieron en los centros asistenciales antes mencionados.
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Ahora la misión de las autoridades de Mosquera es armar este rompecabezas judicial para conocer los móviles del doble crimen y revisar quiénes más estuvieron involucrados en este desafortunado desenlace.
Entre tanto, dos familias que no pudieron resolver sus inconvenientes por la vía del diálogo deben alistar los documentos para reclamar los cadáveres en la morgue del municipio y preparar las honras fúnebres para despedir a sus seres queridos. El guayabo moral que les deja este episodio será eterno.
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