El usar medios de transporte sostenibles como la bicicleta no solo representa una opción más saludable y económica para los usuarios, sino que también tiene un impacto positivo en el medio ambiente al reducir la huella de carbono de la ciudad.
Tras la reciente coyuntura ambiental desencadenada por los incendios forestales en los cerros cercanos a Bogotá, la capital colombiana se encuentra ante el desafío de encontrar soluciones efectivas para combatir la contaminación atmosférica.
En este contexto, se ha puesto de manifiesto la necesidad de utilizar herramientas cotidianas que contribuyan a mitigar el impacto ambiental, entre las cuales se destaca el uso de métodos de transporte sostenibles.
Una de las opciones más relevantes para reducir la contaminación en la ciudad es el uso de la bicicleta. Desde el inicio de su operación en Bogotá en septiembre de 2022, el Sistema de Bicicletas Compartidas ha desempeñado un papel fundamental al evitar potencialmente la emisión de 443 toneladas de CO2.
No obstante, este potencial puede ser aún mayor. Según un estudio de Barclays sobre micromovilidad urbana, el 60% de los desplazamientos urbanos tienen una distancia promedio de 8 kilómetros, una distancia perfectamente manejable en bicicleta.
En Bogotá, donde se realizan casi 2 millones de desplazamientos diarios en automóvil, este dato cobra aún más relevancia. Si el 60% de estos viajes en automóvil se reemplazaran por bicicleta, se estima que podrían evitarse cerca de 688 toneladas de CO2 al día, contribuyendo significativamente a la mejora de la calidad del aire y la reducción de las emisiones contaminantes en la ciudad.
Nicole Barbieri, country manager de Tembici en Colombia, expresó: “El potencial de Bogotá para reducir las emisiones de CO2 a través del uso de la bicicleta es significativo y motivador. Como sociedad compartimos un propósito común de seguir impulsando el uso de la bicicleta como una solución efectiva para disminuir nuestra huella ambiental. En Tembici, estamos comprometidos en seguir trabajando junto a la comunidad para promover la movilidad sostenible y contribuir activamente a la construcción de un futuro más limpio y saludable para todos los bogotanos”.
Por su parte, los biciusuarios son cada vez más conscientes de cómo su comportamiento puede contribuir en este aspecto. El 67% de los usuarios de esta alternativa han dejado de utilizar medios de transporte que producen CO2 al incluir el Sistema de Bicicletas Compartidas dentro de sus hábitos de movilidad urbana. Este cambio de hábitos no solo representa una opción más saludable y económica para los usuarios, sino que también tiene un impacto positivo en el medio ambiente al reducir la huella de carbono de la ciudad.
Redacción Q’hubo Bogotá + Colaboración IA
Elija a Q’HUBO Bogotá como su fuente de información preferida en Google Noticias aquí
