El fraude a través de medios digitales está en aumento. Así lo reveló el más reciente informe del Equipo de Análisis de Riesgos de Seguridad Cibernética Financiera (Csirt), el cual detalla que los delincuentes están detrás de la información bancaria. Para lograrlo se están valiendo del ‘Smishing’, que son mensajes de texto que llegan a su celular y con los que pretenden violar la seguridad de estos aparatos. Párele bolas a este tema.
Pilas al mensaje trucho
‘Smishing’ son mensajes de texto que llegan a su celular con un aparente signo de legalidad. Javier Páez, experto en ciberseguridad, dice que tienen la particularidad de que están firmados por los nombres de empresas que normalmente conocemos y en las que por su popularidad es posible que la persona tenga algún producto: bancos, supermercados y empresas de telefonía celular.
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“Estas empresas envían un mensaje de urgencia que puede ser positivo o negativo como: ‘felicitaciones, te ganaste tal’ o ‘señor usuario, se presenta un error en el pago de tal’, con esto esperan que oprima la dirección web que viene en el mensaje”, explica.
¡A cerrarles el paso a los pillos!
La primera recomendación que hace el experto es no caer en la trampa de los ladrones y revisar bien los datos del mensaje de texto.
“Una vez instalado un malware, es muy poco lo que podemos hacer, prácticamente hay que
formatear el celular, pero ahora los ladrones aplican el ‘Swapping’. Además, se puede perder toda la información.
En lugar de eso, si el contacto viene de una empresa conocida, lo mejor es que llame o escriba para verificar los datos”, aconseja Javier Páez, quien también sugiere no entregar números ni claves de las tarjetas en páginas dudosas. Si es víctima de este u otro ciberdelito, debe denunciarlo a través del CAI Virtual de la Policía y con su entidad bancaria.
Información secuestrada
Cuando alguien selecciona el enlace porque siente confianza es cuando comete el gran error, porque resulta que le abre la puerta a un programa malicioso (malware) que se instala en el celular. Incluso, los criminales tienen el descaro de solicitar preguntas de seguridad haciendo páginas similares a las que están suplantando.
“Estos malware actúan de forma silenciosa en el celular y empiezan a recopilar información”, señala el ingeniero Páez. “Ya depende de lo que busquen los delincuentes, pero en su mayoría van tras claves de cuentas bancarias o información suficiente para hacer compras fraudulentas a nombre de los afectados”.
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