Diez años le tomó a David Vélez convertir una idea de negocio en la compañía financiera más poderosa del continente: Nubank (ver recuadro). De hecho, el pasado jueves este nacido en Medellín (Antioquia) estuvo presente en el evento que anunciaba que su empresa salía a cotizar a la Bolsa de Nueva York (Estados Unidos), lo que le permitió valorarse en 48 mil millones de dólares (174 billones de pesos).
Dicho movimiento económico, de paso, llevó a que Vélez se convirtiera, a sus 40 años, en el colombiano más rico, con una fortuna de 10.200 millones de dólares ($ 39 billones), superando a Luis Carlos Sarmiento, dueño del Grupo Aval (ver abajo), según la revista económica Forbes.
Un joven muy emprendedor
Desde muy pequeño, David siempre tuvo un espíritu emprendedor por influencia de su familia. Le hacía el control de calidad a las prendas de la fábrica que tenía su padre y con el salario de ese trabajo, más un dinero ahorrado, se compró a los 12 años una vaca.
Con las ganancias que sacaba del animal, compró más bovinos hasta tener seis, y de esta manera, financió con el tiempo sus estudios. Se graduó como Licenciado en Ciencias de la Universidad de Standford (Estados Unidos) y luego estudió una maestría en Administración de Empresas en la misma institución.
¡Su locura funcionó!
Terminados sus estudios, David se radicó en Brasil y allí trabajó para algunas compañías financieras. Pero al no tener una buena experiencia, se independizó y en 2013 fundó Nubank, un banco virtual.
Aunque para algunos de sus conocidos esta idea era algo descabellada, Vélez recibió el apoyo de la brasilera Cristina Junqueira y el estadounidense Edward Wilbe. Fue así como, junto a sus aliados y en una modesta casa de dos pisos en Sao Paulo (Brasil), Vélez arrancó su sueño empresarial.
El deseo de éxito y la persistencia de Vélez lo llevaron al éxito. Hoy su compañía tiene presencia en Brasil, México y Colombia, con 48 millones de clientes y sigue creciendo a través de la aplicación donde ofrece sus servicios.
Tiene sentido humano…
Según Forbes, como la economía es dinámica, es posible que en los próximos meses haya cambios en el escalafón del más rico en Colombia. Sin embargo, a David esto no le importa. De hecho, tiene pensado junto con su esposa, la peruana Mariel Reyes, donar gran parte de su fortuna a causas humanitarias en América Latina.
¿Ser multimillonario? Esto me tiene sin cuidado. Recibo mi energía y mi motivación de ver que estamos construyendo algo que soluciona un problema, la vida de las personas, que está haciendo un impacto en la sociedad”, le manifestó Vélez a Forbes.
