El estremecedor y mediático caso de la muerte de Helena Laserna, nieta del fundador de la Universidad de Los Andes, volvió a salir a la luz este miércoles tras conocerse la condena de 46 años contra Camilo Fidel Pinzón, por su participación en la desaparición de la menor.
Camilo Fidel, quien permanece prófugo de la justicia, fue dejado en libertad por vencimiento de términos el pasado 6 de febrero, sin embargo, un juez revocó un fallo de primera instancia y ordenó que fuera enviado a la cárcel La Modelo, debido a que el sujeto es considerado un peligro para la sociedad. A pesar de esto, el condenado no quedó tras las rejas, pues para ese momento ya le habían perdido el rastro.
Este hombre fue condenado por desaparición forzada, ya que las pruebas presentadas por la Fiscalía fueron contundentes y demostraron que Pinzón tuvo conocimiento y participación directa en los hechos que rodearon la muerte de Helena, cuyo cuerpo nunca apareció.
Los hechos de este caso se remontan al 2016, año en el que Helena Laserna desapareció de manera misteriosa y los principales sospechosos eran su madre, María Liliana Laserna Jaramillo, y su padrastro, Fidel Camilo Pinzón.
Según se ha podido conocer a lo largo de estos años, María Liliana había sido declarada como impedida para criar a su hija, por lo que no tenía su custodia. Sumándole a esto, la pareja de esta mujer (Camilo) era considerado como una persona manipuladora y de carácter fuerte.
Helena, quien estaba próxima a cumplir 17 años, había estado un largo periodo en un instituto porque sufría de autismo. Tras salir de este lugar, llegó a vivir con su mamá y su padrastro, en ese tiempo fue que desapareció.
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En un principio Pinzón le hizo creer a María Liliana y a toda la familia Laserna que había enviado a la niña a Chile para que le hicieran un tratamiento con células y así se “recuperara del autismo”.
Posterior a esto, Fidel le dijo a los Laserna que la niña había muerto durante el tratamiento junto con otros menores y que los médicos que los habían atendido, a raíz de los decesos, se habían suicidado. Sin embargo, la historia no tenía credibilidad para esta familia y tiempo después investigaron y se enteraron de que la menor jamás había salido del país.
Por esta razón, la prestigiosa familia puso al tanto a las autoridades de lo ocurrido y tras una ardua investigación se descubrió que la niña estaba muerta y que Camilo le había mentido sobre su muerte.
El cuerpo de la niña fue incinerado en una finca en Achury, en Sesquilé, Cundinamarca. El caso fue publicado por la revista Semana en su momento, quien contó: “Según el mayordomo, el cuerpo fue sacado del carro y quemado en una fogata en la misma hacienda. Del lugar donde ocurrió la quema los peritos se llevaron fragmentos que aún permanecían allí y se adelanta un cotejo para determinar si se trata de restos animales o humanos”.
Para engañarlos a todos, Camilo presentó un certificado falso de defunción que se expidió en Chile, en el cual se especifica que la joven Helena murió el 8 de julio de 2017 por, supuestamente, “distrofia muscular”, además, de la falta de veracidad, el documento mostraba una alta inconsistencia con las declaraciones.
Posterior a esto, la mamá de la víctima fue absuelta del caso y el único condenado hasta ahora es Pinzón, pues el sujeto habría llevado a la niña a la finca para dejarla al cuidado de una mujer y en misteriosas circunstancias ella murió.
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