Ser presidente de la República es un reto muy exigente, tanto así que usualmente se hace una comparación del antes y después de pasar por este cargo, en el caso del presidente Iván Duque en el último año se notó que aumentó de peso, lo que incluso le valió críticas de opositores a su gobierno.
Pero el mandatario se ha puesto las pilas con su salud y recientemente se dio a conocer que bajó 11 kilos en tan solo tres meses.
El notorio cambio se ha dado gracias a su dedicación y podría considerarse ejemplar para quienes tiene de propósito de Año Nuevo llevar una vida más saludable.
Q’HUBO conversó con el médico nutricionista Benjamín Ramírez sobre este caso y recomendaciones para quienes creen que bajar de peso se logra de cualquier manera.
Le sacó tiempo al ejercicio
El círculo cercano al presidente Iván Duque ha confirmado que desde hace tres meses viene trabajando en esa meta de tener mejor estado físico y salud.
En su tiempo libre (que en realidad no es mucho) se ha dedicado a practicar deportes, especialmente baloncesto, que es su favorito, y cambió sus hábitos alimenticios.
El resultado es inmejorable, entre octubre y enero ha logrado bajar 11 kilos y ya se le ve de mejor semblante y con una figura similar a la del inicio de su gobierno.
“Una persona sana, sin conocer la historia clínica del presidente, con un buen ajuste en su alimentación y con una buena rutina de actividad física, puede tener una expectativa de bajar un kilo por semana.
Podría decirse que una pérdida de peso de estas características fue bastante bien guiada, una pérdida de peso saludable”, explica el médico Benjamín Ramírez.
¿El estrés le pasó factura?
La contextura del presidente Iván Duque, incluso cuando era Senador, siempre ha sido la de un hombre grueso, pero su aumento de peso fue notorio entre 2019 y 2020, en ese momento el país vivía un larguísimo paro que se sumó a la llegada de la pandemia y el fallecimiento de su amigo y ministro de Defensa, Carlos Holmes Trujillo.
El doctor Benjamín Ramírez no descarta que esto tuviera impacto a nivel físico, pues “el aumento de peso tiene muchas causas, la primera es un hígado graso no alcohólico que es muy normal en la población, cambios en nuestro comportamiento como es trabajar de noche o el estrés, lo que alteran el comportamiento de nuestro cuerpo, empezamos a producir hormonas que nos llevan a subir de peso y que aumentan los triglicéridos, la presión arterial y malestares hepáticos”.
No es solo perder peso…
“Que una persona pierda más o menos peso por una dieta no es lo importante – advierte el experto en nutrición – lo importante es saber si, en el caso del Presidente, esos 11 kilos fueron de grasa, de músculo de agua, de masa ósea”. Y es que, según explica el experto, en la vida adulta normalmente el aumento de peso está asociado a un aumento de la grasa, y precisamente para perder peso es clave enfocarse en un tratamiento adecuado para reducir la grasa.
Y es que hay personas que, por cuenta de una enfermedad, pueden perder varios kilos en una semana, lo que lejos de ser saludable es un riesgo mortal, por lo que el doctor Benjamín hace énfasis en que una persona no solo debe someterse a un cambio de alimentación pensado en bajar la totalidad del peso corporal.
“Si de 11 kilos perdí 9 de grasa y 2 de masa muscular, es un buen resultado que se entiende por los cambios; pero si alguien dice que de una dieta perdió 9 kilos de músculo y dos de grasa, no es buen negocio para el cuerpo”.
