Investigadores de Colombia y del Reino Unido recorrieron Boyacá, Cundinamarca y Santander entre 2018 y 2022 para explorar los páramos de Colombia. Los hallazgos presentados este martes confirman que especies como las suculentas, los cardos y los frailejones, que son captadoras de agua y por tanto contribuyen con el aprovisionamiento y regulación de la misma, podrían verse afectadas negativamente por el cambio climático.
La primera razón está asociada con la pérdida de nicho de varias especies, afectando su distribución y reduciendo el espacio natural de las que captan agua, según los hallazgos de la investigación en el marco del programa ColombiaBio Resources, que desarrolló de manera conjunta el Ministerio de Ciencia, Tecnología e Innovación y el Consejo de Investigación del Medio Ambiente Natural del Reino Unido
La segunda razón, de acuerdo con los investigadores, tiene que ver con alteraciones en las relaciones entre especies, por ejemplo hongo-insecto-planta, y la red alimentaria del ecosistema. Además, la introducción de especies por el desarrollo agropecuario implica afectaciones sobre áreas donde se encuentran frailejones, reduciéndose la biodiversidad y la oferta de servicios ecosistémicos.
Un tercer factor se relaciona con el crecimiento de un mayor número de individuos de especies que pueden prestar servicios ecosistémicos equivalentes a las hoy existentes, pero que afectarían la biodiversidad.
Otro de los resultados presentados del proyecto, que buscan mejorar la comprensión de los sistemas socio ecológicos, muestra que los servicios ecosistémicos en Boyacá, pueden verse menos afectados de lo inicialmente pensado, debido a la sustitución de especies que puedan brindar otros servicios ecosistémicos de soporte.
Cabe señalar que el 19 % de los páramos de Colombia se encuentran en Boyacá, representando una de las mayores extensiones de estos ecosistemas en el país.
Además, señalan que para mayor comprensión sobre la funcionalidad de las especies paramunas, es importante que sean adelantados más estudios sobre los páramos, para definir estrategias de monitoreo con alta tecnología, y la inclusión del conocimiento local, que deben integrarse y analizarse de manera conjunta, frente al cambio climático.
Redacción Colprensa
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