En medio de mansiones gigantes, carros lujosos y muchísimo dinero vivía una mujer a la que la Policía española bautizó la Emperatriz de la cocaína, una colombiana acusada de ser un importante enlace entre narcotraficantes europeos y compradores latinoamericanos.
Se llama María Teresa (se desconoce su apellido), y vivía en un exclusivo sector de la ciudad de Marbella, en España. Era amante del crossfit y tenía entrenador y cocinera personal.
Sus días transcurrían entre las más lujosas tiendas y restaurantes, donde gastaba muchísimo dinero. Manejaba carros de alta gama que cambiaba constantemente y tenía un celular encriptado, para evitar que fuera intervenido.
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Por su excéntrico estilo de vida, los investigadores la apodaron La Modelo.
Según las autoridades, quienes estuvieron tras su pista por varios años, se hacía pasar por una dama de la alta sociedad, y tenía contactos importantes en toda España y Colombia, a los que visitaba constantemente.
La emperatriz logró pasar desapercibida por años
La mujer nació en Bucaramanga, y según las investigaciones, llegó a España en el año 2000 gracias a su esposo de ese entonces, Michel Curtet, un narcotraficante francés.
Por varios años, la Emperatriz logró evadir la atención de las autoridades: su primer esposo y su cuñado cayeron en Portugal en 2005 con más de 6 mil kilos de cocaína; años después su segundo marido sería detenido con 200 kilos de cocaína, pero ella siempre salía bien librada. Incluso se llegó a pensar que era una confidente de la DEA en Estados Unidos.
Pero la suerte se le acabó en 2020, cuando una nueva información confidencial la delató como la intermediaria en un envío de cocaína de Colombia a España. La capturaron en septiembre, pero apenas ayer se revelaron los detalles de la investigación.
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En medio de una gran operación, donde fueron capturadas otras personas de la organización criminal, la Policía irrumpió en su casa a las 6 de la mañana, donde ella salió tranquilamente a recibirlos. En la mansión solo encontraron un kilo de cocaína decorado con el logo de la marca de autos Rolls Royce. El paquete tenía una abertura en una de las esquinas, pues sería la muestra que le dan a los clientes.
Los investigadores afirman que tenía mucho poder y grandes contactos a los que no podía llegar todo el mundo. “Hay pocas mujeres con tanto poder. Este es un mundo habitualmente de hombres”, contó uno de los policías relacionado con el caso.
La mujer, madre de cuatro hijos y abuela de una nieta, se encuentra recluida en una carcel española, a la espera del juicio.
Redacción Q’hubo Medellín
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