Los rayos son descargas eléctricas naturales de gran potencia, tienden a caer en objetos altos o aislados como árboles, torres y astas de banderas, e incluso pueden impactar a personas en campos abiertos. Aunque el metal y el agua no atraen los rayos, son excelentes conductores de electricidad una vez alcanzados.
Las probabilidades de ser alcanzado por un rayo son realmente bajas, mas no nulas, estimadas en 1 entre 3 millones. A pesar de su rareza, los rayos pueden ser mortales y causar daños significativos.
Pueden caer directamente sobre una persona o transferir su corriente a través de la tierra o de objetos cercanos, incluso se ha observado que los rayos caen a 16 kilómetros de distancia de una tormenta, creando un riesgo inesperado en áreas con cielo despejado.
La fulguración, los efectos causados por el paso de un rayo por el cuerpo, es una de las causas de muerte más frecuentes por fenómenos naturales, especialmente en regiones tropicales y subtropicales.
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Los hombres entre 15 y 35 años tienen un riesgo ligeramente mayor de ser afectados por rayos. Curiosidades como la historia de Roy Sullivan, conocido como “El Pararrayos Humano”, quien sobrevivió a siete impactos de rayo, demuestran la imprevisibilidad de este fenómeno.
Se puede entender que los hombres tengan un ligero aumento en la probabilidad ya que un gran numero de estos impactos suelen ocurrir en construcciones o campo abierto, lugares en los que generalmente un hombre suele trabajar.
Para prevenir accidentes, es esencial evitar el contacto con el agua y los espacios abiertos durante las tormentas.
También se recomienda alejarse de objetos metálicos y no refugiarse bajo árboles aislados.
Los edificios y vehículos cerrados ofrecen la mejor protección, ya que conducen la electricidad por su exterior hasta el suelo, protegiendo a sus ocupantes. Es crucial cerrar las ventanas durante las tormentas para evitar la generación de corrientes de aire que podrían atraer rayos.
Un estudio de la NASA y National Geographic señaló a Cáceres (Antioquia) como uno de los lugares con mayor incidencia de rayos en el mundo.
Este fenómeno natural aunque magnífico, requiere precauciones y respeto debido a su imprevisibilidad y potencial peligro.
Los rayos son una manifestación impresionante de la fuerza de la naturaleza y aunque las probabilidades de ser impactado por uno son mínimas, los riesgos asociados son significativos.
La comprensión y el respeto por este fenómeno pueden ayudar a prevenir tragedias y permitirnos apreciar su belleza desde un lugar seguro.
Redacción Colprensa.
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