El saco blanco que llevaba puesto Jhonatan Stiven Garcés, un muchacho de apenas 17 años, estaba empapado por su propia sangre la noche de este domingo, luego de ser víctima de un grave acto de intolerancia que terminó con su deceso. El violento episodio ocurrió a las afueras de un bar del sector de Guacamayas, en San Cristóbal. Tras el hecho, un joven fue capturado por su responsabilidad en el crimen del menor de edad.
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Una riña habría desencadenado la furia del agresor; sin embargo, el consumo de alcohol y la incapacidad de resolver sus conflictos, fueron los detonantes en la comisión del delito. Las autoridades adelantan planes de control ante la intolerancia, ya que en menos de 24 horas es el segundo caso mortal que se registra en la localidad.
Tragos e intolerancia
Luego de que el joven resultara herido frente a las puertas blancas de un bar ubicado en la diagonal 41 A Bis Sur con carrera 1A (Guacamayas), el establecimiento comercial siguió funcionando como si nada, a pesar de ser día domingo. La riña comenzó sobre las 7 de la noche, ante los ojos de los demás comerciantes que atendían sus negocios en la cuadra.
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“Desde las 4 de la tarde abrieron el bar, incluso funciona los domingos. Desde temprano había un grupo siempre grande de pelados. A eso de las 7 p. m. estaban fumando dos grupos afuera, no estamos seguros si todos iban juntos, lo cierto es que escuchamos que entre ellos empezaron a echarle leña al fuego”, contó un vecino que presenció al riña.
“‘¡Hágalo real, cómo es?!’, ‘¿Nos vamos a dar?’, era lo que se gritaban entre ellos, como tratando de propiciar una pelea. Ya estaban tomados, cuando de un momento a otro estalló eso y se dieron duro, volaron botellas y lo que vi fue que el otro pelado lo hirió con un pico de botella en un brazo y en el pecho”, relató a Q’HUBO otro vecino anonadado con las imágenes de la gresca.
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Stiven fue visto con sus manos agarrando la herida de su brazo izquierdo, sin llegar a imaginar que pocos minutos después moriría en una cama del Hospital La Victoria. Una ambulancia hizo presencia en la esquina del bar en Guacamayas y se lo llevó por dos cuadras, donde está ubicado el centro médico.
El pelado mayor de edad, quien fue señalado de herir al muchacho con el pico de una botella, cruzó la avenida luego de la agresión, pero dos policías lo sorprendieron y se lo llevaron al ser el principal señalado del homicidio.
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“Hacemos un llamado a la comunidad a que por favor tenga paciencia. Podemos evitar muertes violentas si esperan la mediación de la Policía. Es importante también que la comunidad nos informe para que podamos llegar a tiempo para capturar a los actores de estos hechos”, fue el llamado que hizo el coronel Jhon Frank Buitrago, oficial de inspección de la Policía.
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