Una ráfaga de disparos alumbró el firmamento la noche de este jueves. El ruido agresivo del motor de varias motocicletas le siguió a los más de seis estruendos que sonaron. Luego, la carrera de una de las motos se vio interrumpida por un fuerte choque. Eran las 11 de la noche en el barrio Murillo Toro, escenario de la muerte de un joven implicado en un presunto robo.
Un vecino salió afanado a ver qué había pasado y se percató que aquel joven, identificado como Harold Steven Castro Moreno (de 23 años), estaba debajo de la moto con la que se acababa de estrellar de frente con un poste.
Al acercarse, el vecino le preguntó al accidentado joven: “mi hermano, usted va borracho?”, con sus pocas fuerzas el herido movió la cabeza en signo de negación, a lo que el vecino asustado siguió preguntando mientras le quitaba la moto de encima: “¿Qué me le pasó? dígame la verdad, usted venía tomado?”.
El herido volvió a negarlo y de inmediato se tocó el pecho y se descubrió un río de sangre que emanaba de una profunda herida de bala que le habían propinado minutos antes.
Robo y bala…
“¡Nos robaron! Es un ladrón!”, escucharon los vecinos gritar a unas mujeres sobre las 10:40 de la noche, pues se presentó un hurto en inmediaciones de la Calle 35 Sur con Carrera 26C BIS.
Por este detalle, varios vecinos se abstuvieron de ayudar al joven herido. “Era un pelado muy joven, él no quería decir qué había pasado, pero unos vecinos nos dijeron que al parecer estuvo involucrado en el robo y no se sabe bien quién accionó el arma. Una persona que se percató de todo le tiró a matar. Luego, el muchacho se intentó escapar en moto y ahí fue cuando se estrelló y yo lo encontré”, relató ayer el vecino que ayudó al herido.
Para el vecino fueron momentos muy dramáticos. “Sostuve al joven hasta que llegó la ambulancia, tenía una chaqueta negra y un jean claro, zapatos blancos. Se veía muy jovencito,
cuando le vi la herida quedé impactado pero no lo solté.
La ambulancia llegó muy rápido y se lo llevaron al Hospital Santa Julianayno supimos más”, agregó el joven vecino, quien se sintió frustrado cuando supo que el joven falleció. Familiares de Castro Moreno llegaron para reconocer el cuerpo en el hospital, pero también llegaron los agentes de la Sijín una vez confirmaron la muerte del muchacho a causa del disparo que recibió en el pecho.
De todas formas, las pesquisas ya iniciaron para establecer lo que realmente pasó en esa extraña balacera. “Todavía no es claro quién disparó el arma y eso es precisamente lo que la policía judicial está tratando de establecer a través de las cámaras de seguridad y los testimonios de los testigos”, señaló ayer a Q’HUBO oficial que conoció el caso.
El vecino que vio todo y lo ayudó, cerró todo este drama diciendo que: “pobres pelados terminan metidos en cuentos raros y miren lo que pasa, eso acá nunca había pasado, uno piensa en los propios hijos y es triste esa realidad”.
Redacción Q´Hubo Bogotá
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