Doce días pasaron desde que una familia de Bosa comenzó la desesperada búsqueda de Keider Alexánder Ayola, un joven de 16 años de edad a quien le habían perdido el rastro desde el pasado 17 de octubre. Sin embargo, el luto llegó a la familia del menor la tarde de este jueves.
Las autoridades les notificaron lo peor: un cuerpo que se encontraba en Medicina Legal desde el sábado (23 de octubre) correspondía al joven desaparecido.
Con su hallazgo no solo se intensificó el dolor de su familia, en especial de su madre, quien estaba al frente de su búsqueda desde que aquel domingo Keider no volvió ala casa, sino que además creció una voraz incertidumbre de no saber lo que realmente le sucedió al joven, pues su hallazgo estuvo lleno de detalles macabros.
La desaparición
El sábado 16 de septiembre Keider salió con sus amigos a una fiesta a pocas cuadras de su casa, ubicada en el barrio Paraíso, de Bosa.
Existen dos videos, en lugares distintos, de las últimas imágenes que se tienen del joven con vida. La primera es de las 2 de la madrugada, cuando se le ve acompañar a una amiga a su casa y volver por el mismo camino rumbo a la fiesta que seguía, pero el muchacho no volvió más a la reunión; y la última imagen de él causó gran extrañeza por lo que se ve en las cámaras de seguridad.
Hemos visto las cámaras de esa noche y nos facilitaron las imágenes de él dejando a su amiga en la casa; luego vuelve por el mismo sitio, y en ese momento no se ve alterado ni nada. Lo raro es que dos horas después él se ve en otro lado con una actitud muy rara, como si le hubieran dado algo”, señaló Mayra, amiga de la familia, y quien ayudó a criar a Keider en su infancia.
En las últimas imágenes Keider se ve sin pantalón, sin su chaqueta, con su carriel rojo y moviéndose aleatoriamente, como si estuviera desorientado. Se tiene el registro de su paso por una cuadra más, y eso fue todo. Del joven no se supo nada, hasta que el jueves su padre lo identificó.
Lamentable hallazgo
La mañana del sábado 23 de octubre unos recicladores avistaron un cuerpo flotando en el río Tunjuelo, a la altura del barrio San Bernardino, en Bosa (calle 80 Sur con carrera 87). Las ramas del caudal detuvieron el cuerpo del muchacho y las unidades de bomberos lo retiraron del río sobre las 10 de la mañana.
La inspección del cadáver se extendió hasta el mediodía, y por el estado de descomposición que presentaba el cuerpo, este pasó como un CNI (cuerpo no identificado) de unos 25 años de edad.
Algunos recicladores creyeron reconocerlo como un reciclador de la zona, pero todo era incierto, pues las autoridades confirmaron que el cuerpo del joven llevaba ya muchos días trasegando por las aguas.
Otro detalle impactante es que quienes hallaron el cuerpo aquel fin de semana dijeron haberle visto heridas de cuchillo en su rostro y piernas.
El jueves el padre del joven fue a Medicina Legal a reconocerlo, y allí comprobó que era Keider.
Ahora las autoridades, quienes ya habían abierto una investigación para encontrar al joven mientras estaba desaparecido, tendrán que abrir otra para esclarecer lo que le sucedió en esas dos horas de vacío incierto, en que “algo le debió haber pasado”, como presentían sus familiares.
Recordando a Keider
A Keider lo describen como “un joven apasionado por la música. Escribía, grababa sus canciones y luego las publicaba en sus redes. “Es muy pilo y nunca habíamos tenido ningún problema con él”, agregó Mayra.
Una de las últimas publicaciones en las redes sociales de Keider es una canción que él mismo grabó y publicó, y que ahora es de las últimas melodías que tienen sus amigos para recordarlo.
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