Juan Gil fue asesinado por sicarios cuando se encontraba en un parque de Bosa. Les contamos los detalles.
Hoy nadie pidió consejos en las cuadras aledañas a un parque de Bosa Carbonel, donde la noche de este domingo un hombre fue asesinado a tiros.
Sin embargo, en uno de los bafles que suena a todo volumen por una de las calles que conectan al parque, y que se encuentra fuera de una tienda de ropa, comenzó a sonar a todo volumen ¿Y la felicidad qué? del artista venezolano Canserbero.
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“Vive cada instante como si fuera el único”, se escuchaba de fondo al momento en que algunos de los vecinos y conductores de bicitaxis paraban a tomar tinto a escasos metros de donde fue baleada la víctima en la cabeza, quien falleció en el punto, ubicado a la altura de la Calle 71A Sur con Carrera 78C.
El occiso quedó de rodillas y recostado a un costado de la banca donde se encontraba en el momento que fue sorprendido por las balas, sin sospechar que la muerte se le escabullía entre las personas que a esa hora se encontraba en la zona, la cual suele estar adornada con los puestos de varios de los vendedores de tintos y conductores de taxis y particulares que paran a tomar un descanso y fumarse un cigarrillo en medio de los turnos nocturnos.
“A esa hora había mucha gente ahí cerca al parque, ¿pero usted cree que alguien va a querer hablar?” sentenció una de las vecinas que la mañana de ayer, al igual que muchos residentes y empleados de la zona que hasta ahora iniciaban sus jornadas, se estaban enterando de lo ocurrido por cuenta del voz a voz.
Muchos no sabían quién había sido la víctima, a pesar de todas las especulaciones que se conocieron durante el transcurso de la noche del domingo y la mañana de ayer, hasta que se confirmó que la víctima de este nuevo crimen en Bosa fue Juan Gil, cuya edad oscilaría entre los 30 y 40 años.
Al punto llegó la Policía, quien acordonó el punto y tras la presencia de los agentes de criminalística del CTI se espera que las cámaras puedan ayudar a dar con el paradero del responsable, porque muchos en la zona por miedo prefirieron irse del punto y evitar tener que dar declaraciones para no verse inmersos en la investigación que se inició debido al crimen.
“El tiempo es la locomotora más rápida conocida hasta ahora, por eso debemos aprovechar las horas. Todo el que haya sentido el dolor de un ser amado fallecido estará convencido de lo que hoy le digo”, concluyó Canserbero a través del bafle, como si intentará darle un consejo a los presentes desde el más allá.
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