A Wilfrel Stebenson Rojas Rojas lo asesinaron las mismas tres personas que él recomendó para que vivieran en el mismo pagadiario en el que él dormía. No se sabe si fue traición, intolerancia o una rabia de momento lo que provocó que una mujer le pasara un arma a su compañero y este le disparara sin piedad al joven venezolano.

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Lo cierto es que Wilfrel murió de manera fulminante minutos después de haber sido impactado en tres oportunidades en el rostro con un arma de fuego, delante de otros huéspedes del lugar y de su pareja, quien asustada observó desde la distancia los hechos.

Nadie pensó que la discusión podía salirse de control, pero bastó con un par de minutos de altercado para que ocurriera la tragedia, la tarde de este lunes festivo, al interior de la propiedad en la que hoy reina el silencio y la zozobra.

“No sé qué pasó, pero escuchamos unos disparos a eso de las 4:30 de la tarde, después comenzó a llegar la policía rápidamente y subieron a unas personas a la patrulla. Entraron al pagadiario y ya no salieron más. Poco a poco empezaron a llegar más uniformados y el chisme que corría era que habían matado adentro a un venezolano”, le dijo ayer a Q’HUBO una comerciante de la zona.

La víctima no alcanzó a ser trasladada a un centro asistencial y la inspección de su cuerpo se llevó a cabo al interior del lugar, en donde dormía en los últimos meses.

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Crimen en el pagadiario

Por un dinero asesinaron al joven de 25 años, quien era comerciante en el centro de la capital. O ese es el rumor que se maneja en el sector de Santa Fe (en Los Mártires), lugar en donde queda ubicado el predio en el que se presentó el asesinato a plena luz del día.

Todo parece indicar que las dos mujeres y el hombre (venezolanos todos) involucrados en el asesinato estaban debiendo el dinero de la dormida de la última semana, por lo que el administrador le dijo a Wilfrel, quien los había recomendado, que necesitaba que les dijera que pagaran.

“Cuando el muchacho les dijo que tenían que pagar porque o sino el problema de esa plata era para él, comenzaron la pelea y una de las viejas sacó el arma y se la pasó al man y este le disparó en la cara tres veces sin piedad al otro. Después intentaron huir, pero no sabemos cómo ni por qué la policía llegó rápido y los cogieron hasta con el revólver”, relató un testigo.

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A pocos metros del cuerpo del joven de 25 años fueron hallados los tres casquillos de las balas y el lago hemático que salía de su cara. Los demás inquilinos del pagadiario, aterrados por la escena, se limitaron a observar desde afuera de la propiedad, en la Carrera 17 con Calle 22D, cómo los peritos judiciales examinaban el cuerpo.

En el andén, la pareja sentimental de la víctima no dejaba de llorar y de preguntarse qué iba a ser de su vida de aquí en adelante, sin su compañero de vida.

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