Q’HUBO habló con Anny, la mujer que acogió a Lolita en el seno de su familia desde que era una cachorra que le cabía en la mano. Este es el desgarrador relato del crimen de su perrita.
Con las horas crece la indignación que en la opinión pública ha generado el asesinato de una pequeña perra de 7 años en la localidad de San Cristóbal. Lolita murió por los golpes y la asfixia que le causó un sujeto que tenía una relación sentimental con Anny, la mujer que acogió a Lolita en el seno de su familia desde que era una cachorra que le cabía en la mano. La mañana de este martes estuvimos en la casa donde ocurrió el crimen y hablamos con Anny, su hija y su madre, quienes compartían la vida con Lolita y le abrieron las puertas de su casa a la persona que terminó causándoles uno de los dolores más profundos de sus vidas.
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El crimen
“La mañana del pasado viernes 22 de septiembre mi mamá no estaba porque tenía que trabajar fuera de casa. Yo me quedé en la casa con él. Extrañamente mi mamá ese día me dijo que “cuidara a Lolita con mi vida”, a mi me pareció medio exagerado y no le paré bolas, luego entendí que era una premonición. Cuando yo salí a llevar a otro perro que tenemos al parque, él aprovechó la soledad y mató a la perrita. Ella a él le ladraba mucho, le tenía miedo y por eso nunca la dejábamos con él. Cuando yo llegué lo primero que hice fue buscarla y no la encontraba. Cuando entré a mi pieza la busqué entre la cama y cuando sentí su cuerpo entre las cobijas me tranquilicé, pero al destaparla me encontré con una de las escenas más escalofriantes de mi vida: Lolita estaba muerta, se había hecho popó encima y tenía mucha sangre a su alrededor”, nos contó Caroline Florez mientras Anny, su mamá, nos mostraba los vestidos y las gafas que le compró a Lolita la vez que viajaron a Cartagena.
Inicialmente pensaron que se trataba de un infarto, dado que es usual que perros Pincher fallezcan de esa manera. Pero la escena no coincidía, si había sido así, ¿por qué había tanta sangre? Durante la confusión de los minutos posteriores al descubrimiento de la escena del crimen, Caroline no pensó que podía tratarse de un asesinato. Luego llegó la claridad mental y entendió que Kenny Villanueva, compañero sentimental de su mamá desde hacía 3 años, había sido el culpable. Lolita medía 30 centímetros y pesaba poco más de 3 libras.
Cinismo y confesión
“Él lo negó todo, nos decía que no, que él no había sido. Incluso lloró con nosotros, nos acompañó durante el proceso de entrega a la veterinaria y todo eso. Cuando nos enteramos que la perrita tenía fracturas en el cráneo y en la mandíbula fue más que evidente que él era el culpable. Luego nos enteramos que le confesó a la mamá que en efecto había matado a Lolita. Incluso, para más pruebas, él mismo me confesó a mi que había matado a Lolita. A él la perra nunca lo quiso y él vivía bravo conmigo porque yo a donde voy velo porque los perritos estén bien, y a él eso no le cabía en la cabeza. Me peleaba que porque yo le daba carne y pollo a la perra y era grosero conmigo porque yo a ella le decía hija. Él quería hacerme daño maltratando a quienes yo más quiero. Si no era Lolita podía ser mi hija. Mató mis sueños, ella era mi hija y ahora es mi angelito”, nos contó Anny.
La familia espera que la ante la evidencia del material probatorio, que incluye la confesión del señalado victimario, la justicia actúe con celeridad y pongan tras las rejas a este sujeto quien, además, cuenta con un historial de maltrato al que sometió a su entonces pareja durante todo el desarrollo de su relación.
@anny.nieto Gran velaton mañana 5pm
♬ Ángeles Vuelan – Sherlyn Rosario
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