El pasado viernes 5 de enero, Brayan Mora, quien trabajaba como taxista, fue ultimado mientras prestaba un servicio en el barrio Los Alpes. Q’HUBO estuvo en el lugar de los hechos.
Subiendo las empinadas y reducidas calles del barrio Los Alpes, en Ciudad Bolívar, se encontraba un taxista con su amarillito en la noche del viernes, junto a un pasajero que momentos antes lo había abordado para que lo llevara a la parte alta de este sector.
Tan pronto el conductor del taxi, identificado como Brayan Stiven Mora Corredor (quien manejaba un carro Hyundai Atos de placas WNS 486), llegó al último paradero del barrio, se desató la tragedia. Algunos testigos aseguran que sobre las 8:00 p.m. se escuchó cómo dentro del vehículo discutían Brayan y su pasajero. El carro que se detuvo casi en medio del paradero de buses del SITP, de inmediato llamo la atención de los vecinos y transeúntes que pasan por este lejano paraje de la ciudad, que se caracteriza por ser algo inseguro.
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Pelea y bala
“Apenas parqueó ese taxi ahí yo sí pensé que no era de alguien de por acá, porque el que vive en este barrio sabe que es pesado; por eso mismo me entré de una. En ese momento escuché el grito desgarrador del muchacho y luego de eso sonaron tres disparos. Y, como eso es costumbre en estos lados, yo no salí ni a la ventana. Luego me dijeron que el muchacho del taxi había muerto”, le aseguró a Q’HUBO un residente del sector.
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Se supo que Brayan, quien fue la víctima del ataque, no duro más de 5 minutos estacionado en el punto en donde su pasajero al parecer le habría pedido estacionarse. Fue ahí cuando empezó a discutir con su cliente, como si se conociesen. Pero de un momento a otro, en medio de los alegatos, el hombre que estaba en las sillas de atrás saco un arma de fuego e intento dispararle a Brayan mientras este estaba dentó del taxi, sentado adelante suyo.
De manera ágil, Brayan salió del carro, pero no alcanzo a correr más de 3 metros cuando fue alcanzado por el frío plomo de una bala que perforó su cabeza, haciendo que este hombre perdiera la vida. Mientras tanto, su asesino escapó con el mismo sigilo de la brisa que soplaba esa noche en la esquina del paradero, donde luego se aglomeró más de un curioso.
“Eso fue muy raro, la verdad, porque nadie vio cómo se escapó el asesino. Eso sí, era un solo tipo. Pero como usted ve, si por acá la gente no conoce se pierde y más de noche. Eso mínimo lo iban a robar porque al muchacho lo traían a la fija”, relato un comerciante.
La hipótesis
El crimen de Brayan, quien tenía 30 años, según versiones de las autoridades, estaría relacionado con un ajuste de cuentas, hecho que aún es material de investigación.
Aunque no se descarta la otra versión de los vecinos, y es que el hombre fue víctima de un pasajero que pretendía robarlo y que, debido a poner resistencia, terminó perdiendo la vida.
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