Cinco minutos, ese fue el tiempo que pasó entre un brutal homicidio a bala y otro agreste ataque a ‘plomo’ que sembró el terror en el barrio Marruecos y Molinos, la noche de este jueves en las destapadas calles de Rafael Uribe. El saldo final fue un hombre de 45 años herido, un joven de apenas 20 años asesinado y otro sujeto capturado por pegarle un tiro en la espalda al señor que logró sobrevivir.
Cronología violenta
El sol ya se había ocultado por los alrededores de la invasión conocida como Marruecos. Eran las 7:10 de la noche cuando los primeros tiros fueron escuchados por los comerciantes de la entrada de esta invasión.
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“Se escucharon como seis tiros cerca al parqueadero, un hombre cayó baleado y apareció la Policía, que se lo llevó rapidito”, relató a Q’HUBO un vecino de la zona.
Los uniformados del CAI Molinos llegaron al sitio señalado, caracterizado por ser la calle donde acaba el asfalto y empiezan las arenosas cuadras de la invasión.
Según las primeras informaciones, Jorge Rueda Santos, de 20 años, se encontraba caminando por la Calle 49B sur con Carrera 5I bis, cuando dos sujetos en moto lo encendieron a bala por la espalda. Inmediatamente fue trasladado al Hospital La Victoria, donde su vida expiró a causa de cuatro disparos que le ingresaron en el pecho y la espalda.
Mientras una patrulla se llevaba al joven herido, dos patrulleros que realizaban las rondas de búsqueda de los pistoleros daban vueltas en inmediaciones del CAI, cuando a las 7:15 p.m. fueron avisados de otras detonaciones, a unas seis cuadras de la invasión de Marruecos.
Sobre la Carrera 5U con Calle 48X sur, los patrulleros vieron a Jhon Alexánder Soto González, de 45 años, tendido en la vía. Al revisarlo le encontraron su ropa ensangrentadas. Pensaban que eran heridas leves de puñal y se lo llevaron al Hospital El Tunal, donde le pillaron una herida de bala en la espalda. Este último se salvó de milagro.
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“Las dos emergencias sucedieron en un lapso de tiempo muy corto. Del hombre herido tenemos un capturado, quien está en proceso de indagación. Hasta el momento se cree que los casos estarían implicados, pero todavía no hemos podido establecer los móviles de ambos. Sabemos que fueron ataques sin mediar palabra, de tipo sicarial, y estamos evaluando si tiene que ver con problemáticas en la invasión donde empezó todo”, señaló a este periódico un oficial que atendió el caso.
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