Cada vez los novios y novias van un paso más allá para proponer lo que sería una de las decisiones más importantes en la vida de una pareja. Aunque este hombre no pensó en una cena o en una serenata, a miles de metros de la superficie -y en pleno avión- le pidió la mano de su amada.

Aunque lo normal de una boda es que estén los familiares de los novios o las personas más allegadas, en este caso y gracias a un video que fue registrado en Facebook, pasajeros de un vuelo que se dirigían a Las Vegas se convirtieron en los invitados especiales de un inusual compromiso.

Resulta que Pam Patterson y Jeremy Salda, con el fin de estar completamente listos para su compromiso, se fueron desde Oklahoma City hasta Las Vegas con el atuendo de bodas puesto.

Desafortunadamente, con varios retrasos en los vuelos y otros contratiempos con los que la pareja no contaba, la novia, en pleno vuelo pidió permiso al piloto del avión para casarse con su pareja.

La tripulación decoró el área de pasajeros con serpentinas de papel higiénico. Una azafata se presentó como dama de honor y un fotógrafo profesional que estaba en el mismo vuelo sacó su cámara para registrar la ceremonia.

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No es de dudar que esta propuesta de matrimonio tuvo todo el ingenio del mundo y que la pareja podrá relatar con alegría que se casaron a 11.000 metros de altura.

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