Poco a poco el segmento touring (o de ruta) ha ido cobrando relevancia en los concesionarios de motos en el país y en las marcas las fabrican.

Estas motos, debido a su gran tamaño, ergonomía representativa y potencia demoledora son las indicadas para recorrer las desafiantes carreteras del país sin importar la distancia o el clima.

Si usted es de aquellos pilotos intrépidos que le gusta recorrer el país de cabo a rabo, y no sabe si pasarse de su moto deportiva o enduro, a una touring viajera, lea los siguientes consejos para que termine de tomar una decisión.

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La ergonomía por encima de todo

Quienes han tenido la oportunidad de viajar por carretera en motos deportivas de bajo cilindraje, saben lo incómodo que resulta manejar por varias horas en este tipo de motos debido a su bajo tamaño y silla plana, la cual está pensada para recorridos cortos. En cambio, las motos touring tienen un cómodo sillín que permite al piloto tener sus piernas estiradas y su espalda mucho más recta.

Modo crucero, para más comodidad

Este tipo de motos posee un mecanismo de modos de manejo que le permite adaptarse a las calles urbanas y, además, al modo ruta. Programar este tipo de manejo es posible en el tablero análogo de la moto, lo cual hace que el piloto pueda programar velocidades crucero que le permitan mantener un ritmo constante sin necesidad de tener que estar graduando el acelerador a toda hora. Sus manos lo agradecerán.

Motor resistente

Los motores de este tipo de moto están diseñados para adaptarse rápidamente a cualquier tipo de clima, desde los más cálidos, a los más fríos, sin que haya necesidad de hacer pausas innecesarias para enfriar el vehículo o, por el contrario, para reabastecer el aire en el motor en terrenos con bajas alturas (climas cálidos).

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