Para la mala fortuna de las autoridades y de la comunidad, en general, la imaginación de los bandidos no tiene límites, sobre todo en lo que a la venta de vicio se refiere.
Antes, cuando las autoridades querían desmantelar a bandas de microtráfico en las ciudades y distintos puntos del país, acudían a las llamadas ‘ollas’ (calles y sectores en donde solo se vendía droga).
Ahora, resulta que los pillos han ideado nuevos métodos para vender los estupefacientes a través de medios virtuales y digitales que pasan más desapercibidos ante los ojos de la ley.
Conscientes de estas nuevas mañas, la sección de delitos cibernéticos de la Dijín desarticuló n las últimas horas 104 ‘ollas virtuales’; es decir, sitios en internet que estaban dedicados al comercio de todo tipo de drogas ilícitas en distintas ciudades del país.
Lea la nota con mucha atención para que aprenda a identificar esta clase de páginas y las mantenga alejadas del alcance de sus hijos. ¡Pilas pues, papás!
¿Qué es una olla virtual?
De acuerdo con el experto en delitos y seguridad informática, Elkin Poveda, una ‘olla virtual’ no es más que “una interfaz o plataforma dispuesta en páginas de internet, blogs en línea y grupos de redes sociales, en los que distribuidores de todo tipo de drogas, incluso de armas, ponen a la venta estas mercancías ilegales para no ser fácilmente descubiertos”.
En complemento a lo anterior, el experto también nos explicó que esta modalidad no es nueva, ya que, desde hace varios años, sobre todo a través de grupos privados de redes sociales como Facebook, incluso mediante grupos de WhatsApp, los expendedores de droga hacen de las suyas sin ningún tipo de control.
Así fue el operativo
El Centro Cibernético de la Dijín informó ayer que han sido bloqueados 104 sitios virtuales, desde los cuales se ofertaban estupefacientes en varias ciudades del país a través de redes sociales.
Con esta acción, el ministro de Defensa, Diego Molano, puso en marcha la estrategia ‘Plan 1000 contra el Microtráfico’, con la que se desplegarán operaciones sostenidas, enfocadas a la erradicación de expendios, desmantelamiento de redes y demolición de predios usados para el microtráfico.
Según las autoridades, el nuevo ‘Plan 1000 contra el Microtráfico’ obedece al éxito operacional y a los resultados positivos obtenidos en el marco del ‘Plan 100’, en el que desde el 21 de febrero de 2021 a 31 de diciembre del mismo año se lograron decomisar 493 armas, recuperar 165 vehículos, decomisar más de 2.5 toneladas de cocaína, equivalente a 1’700.000 dosis, así como el decomiso de 7 millones de dosis de marihuana y 300 mil de bazuco, y el derribamiento de 129 ollas de microtráfico.
Molano explicó que las actividades operacionales del ‘Plan 1000’ estarán enfocadas en la ejecución de operaciones estructurales de impacto, la erradicación de expendios de droga físicos y virtuales, la desarticulación de estructuras dedicadas al narcomenudeo, la transformación de zonas para el desarrollo social a través de inversiones del Estado y la Institucionalidad, y finalmente la búsqueda, individualización y captura de los jíbaros a través del ‘Plan Cazador’.
¿Cómo protejo a mis hijos de estas ‘ollas’?
Consultando al experto sobre una forma de mantener alejado a los menores de este tipo de expendio de drogas virtual, él nos comentó que sería ideal que los padres de familia tuvieran acceso ilimitado a las redes sociales de sus hijos para consultar qué grupos y páginas siguen en las mismas.
Sin embargo, teniendo en cuenta que resulta bastante difícil que un menor le conceda la clave de sus redes a los padres de familia, el experto dio algunas recomendaciones que podrían darle algún indicio de que su hijo o familiar estaría consumiendo vicio a través de estos portales:
- Recibe domicilios de manera frecuente en la vivienda (hay que tener en cuenta que estas ‘ollas’ ofrecen la posibilidad de despachar la droga a domicilio).
- Hablar a modo de clave, usando palabras y seudónimos raros cuando habla por celular.
- El dinero que se le suministra al menor para las onces u otros gastos escolares se acaba demasiado rápido.
