El cuerpo de Luis Alfredo Garavito, aún permanece en la sede de Medicina Legal de la ciudad de Valledupar (Cesar).
Este jueves el Instituto Nacional Penitenciario (Inpec) informó la muertes de ‘La bestia’, Luis Alfredo Garavito, quien violó y asesinó a más de 200 niños en diferentes partes del país.
A sus 66 años, Garavito murió al interior de la Clínica Nueva Santo Tomás del Caribe, a donde había sido trasladado horas antes por el Inpec. Según los resultados de la necropsia, su muerte fue producto de un paro cardiorrespiratorio.
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También se pudo conocer que uno de sus familiares, proveniente del Quindío, se acercó a Medicina Legal para adelantar las labores pertinentes para la entrega del cadáver, pero luego se marchó.
“Hay dos hipótesis, y es que los familiares rechazan el cuerpo o es que no aparecen sus familiares. Si el cuerpo no es reclamado por ningún familiar, será sepultado en Valledupar, obviamente el Inpec tiene que entregar el cuerpo a la administración municipal, para cubrir con todos los gastos”, dijo el personero municipal, Silvio Cuello.
Luis Alfredo Garavito había sido diagnosticado hace algunos años con cáncer ocular y leucemia. Enfermedades que poco a poco fueron deteriorando su estado de salud.
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Las monstruosidades que cometió Luis Alfredo Garavito
Tras ser diagnosticado con Leucemia y padecer de un cáncer ocular que lo llevó a perder el ojo izquierdo, este 12 de octubre se reportó la muerte de Luis Alfredo Garavito, también conocido como ‘La bestia’ o ‘El Monstruo de Genova’, el asesino que durante los años 90 fue la mayor pesadilla de los niños, niñas y adolescentes del país.
En 1999 fue capturado por decenas de crímenes cometidos en 11 de los 32 departamentos colombianos, aunque su sentencia pudo haber sido de 1853 años de cárcel, el sistema penal colombiano no permite cadena perpetua, por lo que a la fecha de su muerte había pagado 22 años de los 40 que se le imputaron por los delitos de acto sexual violento, homicidio, acceso carnal violento, secuestro simple e incendio culposo.
Cuando fue capturado en 1999, Garavito aceptó ser el responsable del asesinato de alrededor de 140 niños en Colombia; sin embargo, las autoridades le otorgaron la muerte de cerca de 200 menores. De acuerdo con los relatos obtenidos por diferentes medios y contados por el mismo Garavito, este asesino abordaba a niños entre los 8 y 16 años en parques, luego de engañarlos los llevaba a lugares apartados para golpearlos, violarlos y asesinarlos, pues para él esta obsesión no solo le causaba placer sexual sino también una calma espiritual.
Se afirma que ‘La Bestia’, solía tomarse una copa de aguardiente antes de amarrar a sus víctimas y dejarlas indefensas. En uno de sus delitos más atroces, considerado como el primero, se relata que mientras abusaba y tocaba a un niño, lo apuñalaba hasta matarlo. Esta práctica se convirtió en uno de sus sellos personales, ya que solía hacer profundos cortes en el pecho y vientre de los menores, llegando a degollarlos y mutilarlos.
En 1999 el fiscal general de la época, Alfonso Gómez Méndez, ratificó que Garavito conocía muy bien el perfil de sus víctimas, siempre buscaba niños hijos de vendedores ambulantes o de bajos recursos a quienes sus padres descuidaban en parques o semáforos. Luego de ser capturado, se descubrieron los restos de niños en más de 60 lugares de Colombia, siendo el Eje cafetero y el Valle del Cauca los lugares predilectos para cometer sus crímenes.
Para 2020 Garavito fue diagnosticado con leucemia linfática crónica y fue así como pasó sus últimos días metido en la enfermería de la cárcel ‘La Tramacúa’ de Valledupar, situación que para muchos de los familiares de las víctimas no fue castigo suficiente.
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