El fallido cese bilateral anunciado por el Gobierno Nacional con el Ejército de Liberación Nacional (ELN) y que no fue reconocido por el grupo armado causó un error y tensión entre las partes que han venido adelantado conversaciones y negociaciones de paz en la posible búsqueda de un acuerdo de paz con ese grupo armado.
El ejecutivo, en voz del ministro del Interior, Alfonso Prada, reconoció que el Gobierno asumió la intensión del ELN de cesar las hostilidades y por ese motivo se anunció el cese bilateral.
“Debemos ir con mucha cautela, con mucha prudencia, con precaución, pero bajo ninguna circunstancia estamos exentos de la contra parte que hay que atender o hay que responder de alguna manera. El terreno de las decisiones está en el ELN”, expresó Prada.
Debido a que el ELN no aceptó el cese que parecía más unilateral que bilateral, el Gobierno suspendió el Decreto que lo reglamentaba jurídicamente, dicha acción será discutida en el segundo ciclo de conversaciones con el grupo armado en México.

El anuncio del presidente Gustavo Petro en la noche de año nuevo, aunque generó tranquilidad en los territorios, causó desinformación en el proceso de paz que se está adelantando de forma bilateral.
Frente a la situación recién ocurrida, el analista y consultor Carlos Andrés Arias manifestó que el proceso de paz con el ELN debería tener una estrategia de comunicación puntual y única para el proceso, esto para que no se generen anuncios erróneos.
“La estrategia de negociación debe y necesita un acompañamiento en comunicación, requiere una serie de protocolos en comunicación que no necesariamente estén ligados al parecer del Presidente, que sean autónomos del equipo negociador. No puede seguir sucediendo que el equipo negociador no tenga una estrategia de comunicación que esté amparada por el Gobierno”, dijo.
El consultor manifestó que la estrategia debe ser dada a conocer hasta al mismo presidente Petro para que no ocurra lo que ha sucedió en las últimas horas.
Por su parte, el experto en seguridad Alejo Vargas manifestó que evidentemente fue un error del Gobierno el anuncio precipitado.
“Hubo equivocaciones, errores, pero se espera que eso sea un tema del pasado, que se haya aprendido, con una organización con el ELN siempre cualquier tipo de acuerdo debe ser bilateral, debe ser acordado y anunciado conjuntamente por las dos partes”, afirmó Vargas.
Y reiteró el analista: “El error no fue otro que lanzarse a dar noticias apresuradas cuando no había todavía un consenso, es el tipo de cosas que hay que corregir, lo ha dicho el ELN, cualquier acuerdo debe ser tratado en la mesa de diálogo y conversaciones y debe salir de allá, con comunicados bilaterales”.
A su turno, el analista político Pedro Viveros expresó que al Gobierno le hace falta experiencia y método para consolidar un proceso de paz con el ELN.
“Al Gobierno le hace falta experiencia en el proceso o en el método para hacer la paz, tiene los instrumentos pero le hace falta experiencia en el proceso y en el método. Quería dar unas señales de que eso está avanzando pero tiene que tener mucho cuidado para lograr un proceso exitoso”, afirmó el analista.
El analista Viveros aseguró que con lo ocurrido se estaría dando a entender que su negociación es distinta a la que el Gobierno pretende emplear con los diferentes grupos armados y delincuenciales.
“El Gobierno tiene que entender que el ELN es diferente a los otros grupos, lo que está haciendo el ELN es mandar el mensaje de que ellos son diferentes porque tienen un trasfondo y una historia más larga para sentarse a la mesa, y no que lo metan en el mismo saco de las bandas criminales”, agregó Viveros.
Diferentes voces han sido las que han manifestado que el acuerdo de paz firmado entre el Gobierno y las antiguas Farc podría servir de ejemplo. El analista Arias no coincidió con esa afirmación asegurando que cada grupo y organización es totalmente diferente.
“Es difícil establecer algún tipo de experiencia previa porque los grupos disidentes de las Farc no son necesariamente la misma guerrilla con la que se negoció, las bandas criminales tienen otro modus operandi o intereses que están más ligados a las rutas del narcotráfico en las regiones”, expresó Arias.
Vargas, entre tanto, si coincidió con esa premisa y aseguró que deberían ser tenidas en cuentas las voces de experiencia en el proceso: “Cualquiera de los que estuvo en las conversaciones podría, son experiencias, las podrían aportar, otra cosa es que el Gobierno no esté interesado en escucharlas”.
Y Viveros también advirtió: “El Gobierno debería acelerar el cumplimiento de los acuerdos con las Farc, si aceleran esos acuerdos que hicieron pueden tener muchas respuestas a las exigencias de grupos como el ELN en el territorio. A este Gobierno si lo eligieron para profundizar eso, debería acelerar el cumplimiento de los acuerdos”.
¿Qué pasará con los demás grupos armados y el cese bilateral?
Aunque ni la ‘Segunda Marquetalia’, el ‘Estado Mayor Central’, las Autodefensas Gaitanistas de Colombia (AGC) y las Autodefensas de la Sierra Nevada (ACSN) se han referido al cese bilateral con el Gobierno, el ejecutivo manifestó que esos grupos armados aceptaron la decisión.
Para el analista Vargas, el negociar con diferentes grupos armados al tiempo es una apuesta arriesgada por el Gobierno.
“Ese es un desafío grande, es una iniciativa encomiable del Gobierno, pero muy difícil de sacar adelante, sobre todo porque pareciera que el alto comisionado quisiera él sólo liderar todo, eso es prácticamente imposible, y si la historia de la paz total quieren que sea verdad”, expresó el catedrático.
Y coincidiendo, reiteró Viveros en la falta de método: “El presidente no ha mostrado el método y ahí está fallando, el Gobierno debería decir cómo es el método, no se sabe quiénes son los voceros de esos grupos, quién es el negociador, eso puede resultar un error si no presentan una metodología seria de cómo van a negociar con las bandas”, concluyó el experto.
Redacción: Colprensa
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