Una peligrosa ladrona que era buscada por la Interpol y que se escondía en una vivienda al sur de Bogotá, cayó por un video que subió su hija a TikTok. Esta es la historia:
Carmen Andrea Gallardo fue buscada durante 10 años por las autoridades europeas, la razón es que figuraba como una de las ladronas de joyas más buscadas del viejo continente. En las últimas horas fue capturada y su caída se convierte en un importante golpe de las autoridades colombianas, pues fue de la manera más insólita: por un video publicado por su hija en la red social TikTok.
La caída de Gallardo es resultado del trabajo de la Dirección de Investigación Criminal e Interpol de la Policía (Dijin) para dar con colombianos buscados a nivel internacional. Este golpe también dejó la captura de Yeferson Geovanni Ortiz, solicitado en extradición por Brasil, Ramiro Prada Aparicio y Carlos Mauricio Sánchez, solicitados en Argentina, y Luis Felipe Parra, pedido en Perú.
- Puede interesarle: El platal que deberá pagar por no ceder la silla en TransMilenio
Boleteada por su hija
Desde 2020, las autoridades francesas y de Portugal lograron que la justicia europea emitiera una circular roja contra Carmen Andrea Gallardo, de esta manera entraba al selecto círculo de criminales peligrosos y se inició su búsqueda a nivel mundial; sin embargo las autoridades en Colombia le habían perdido el rastro tras su breve captura en 2018. Solo unos días atrás, el sistema de inteligencia de la Dijin logró dar con el paradero de esta ladrona de joyas, al hacer seguimiento a las redes sociales de su hija.

En efecto, la joven hizo una transmisión en vivo en la cual aseguró estar en compañía de su mamá y pocos segundos después esta apareció en escena. Ese mismo día las dos mujeres salieron de la casa y las autoridades procedieron con su captura.
Una ladrona escurridiza
En 2010, Carmen inició su actividad criminal con una banda que se lanzaba contra los carros de transporte de valores en Portugal, los cuales eran bastante fáciles de robar por el hecho de que no eran camiones blindados ni contaban con guardia armada, por lo que solo era cuestión de forcejear cerraduras o romper vidrios para llevarse la orfebrería en oro, plata y joyas preciosas. Interpol estableció que la banda vigilaba varias semanas a las joyerías víctimas para establecer las rutinas y así planear una estrategia que incluso les permitiera escapar del asalto sin dejar rastro alguno.

En cada golpe, los bandidos se quedaban unos 200.000 euros, que en esa época equivaldrían a unos $495 millones. Pero Gallardo hizo sus golpes en otros puntos de Europa, como Lyon, Francia.
Volvió y siguió en las mismas
Esta mujer se las arregló para salir del viejo continente con destino a Colombia y llegó a vivir a la localidad de Rafael Uribe Uribe, al sur de Bogotá, en donde decidió montar una nueva banda dedicada al hurto de objetos de tan alto valor como las joyas, pero mucho más fáciles de robar: celulares. Su estructura criminal se apoderó de TransMilenio y eran los reyes del cosquilleo.

Solo hasta 2018, y después de una extensiva estrategia para reunir material probatorio y montarles un cerco efectivo, las autoridades pudieron capturarla y enviarla a la cárcel, aunque por poco tiempo al ser un delito sin denuncia y con la suerte de que en ese momento no estaba activa la solicitud de extradición de la Interpol. Una vez que salió de la cárcel, volvió a desaparecer del radar, pero su crimen no quedó en la impunidad; ahora tendrá que esperar a que se defina su suerte e ir ante la justicia de Portugal, que podría darle una condena ejemplar.
Elija a Q’HUBO Bogotá como su fuente de información preferida en Google Noticias aquí
¿Qué tal le pareció este contenido?
¡Haga clic en una estrella para puntuar!
Promedio de puntuación 4,7 / 5. Recuento de votos: 7
Hasta ahora, ¡no hay votos!. Sea el primero en puntuar este contenido.