El cáncer es una de las enfermedades más dolorosas y complejas de este siglo, y la humanidad apenas cuenta con los duros y agresivos tratamientos de la quimioterapia y la radioterapia.
Pero surgió un viento de esperanza muy importante: resulta que médicos del hospital Great Ormond Street, en Londres (Inglaterra), dieron a conocer un verdadero milagro.
Alyssa, una niña de 13 años y que fue sometida a un tratamiento experimental, lleva seis meses libre de un linfoma (cáncer en la sangre) que la tenía la borde de la muerte.
La terapia a la que fue sometida no solo es menos agresiva, es menos costosa y, tal como lo demuestra el caso de esta pequeña, promete con ponerle la freno a largos padecimientos de esta infame enfermedad.
Contra la agresiva Leucemia
Hasta el momento los tratamientos no le habían funcionado porque Alyssa desarrolló una leucemia linfoblástica aguda en células T, estas células del sistema inmune infectaban todo a su paso sin que su cuerpo pudiera desarrollar resistencia al cáncer.
De hecho ya Alyssa sufría de fiebres y sangrado por cuenta de estas células, y para arrancar el tratamiento experimental los científicos recibieron células T de un donante saludable, pero no las aplicaron directamente en el cuerpo de la niña.
Las células fueron modificadas genéticamente con una técnica llamada ‘edición de base’, con la cual reemplazaban proteínas con el fin de desarrollar células resistentes y que atacaran al cáncer.
La penosa tortura de Alyssa
La leucemia es uno de los cánceres más comunes en los niños, por eso cuando Alyssa fue diagnosticada en mayo de 2021 los médicos la ‘tranquilizaron’ a ella y a su mamá, Kiona, al decirle que podría ser tratada con radioterapia o quimioterapia, sin embargo, con el paso de los meses ninguno de estos funcionaron adecuadamente y la pequeña seguía con complicaciones graves.
Los médicos se la jugaron por el transplante de médula ósea para aplicarle células madre sanas, pero incluso este, considerado el mejor tratamiento contra muchas enfermedades, no funcionó. Los médicos le dijeron a Kiona que no había otra opción sino mantener tratamientos paliativos para ofrecer la mejor calidad de vida a Alyssa hasta su final.
Todo parecía perdido hasta que los médicos del hospital Great Ormond Street se presentaron con la propuesta de un tratamiento experimental, pues no había nada que perder y sí mucho por ganar.
Un tratamiento de cuatro etapas
Luego de revisar el ADN de una célula cancerosa y encontrar errores, modificaron las células donadas en cuatro etapas.
- Desactivaron las células T para que no atacaran las células sanas en el cuerpo de Alyssa.
- Eliminaron las proteínas CD7 en las células donadas, esto para hacerlas ‘invisibles’ a las células cancerosas.
- Volvieron a este grupo de células resistentes a los medicamentos de la quimioterapia.
- Fueron modificadas para atacar las células que tuvieran el CD7, sin importar si eran cancerosas o sanas, limpiando todo el cáncer de su sangre.
Limpia del cáncer
28 días después de recibir el tratamiento, Alyssa fue sometida a un transplante de médula ósea, un procedimiento en el que le inyectaron nuevas células T al interior del hueso de la cadera. Hoy, seis meses después, su cuerpo ha respondido de manera excepcional.
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