El ciclismo es tan impredecible que, así un pedalista tenga un buen día, no es seguro que al siguiente la siga rompiendo, y eso le sucedió este jueves a Nairo Quintana. El corredor colombiano, quien venía de lucirse en la etapa 11, al llegar en el segundo lugar y alcanzar el top 5 de la clasificación general, en la joranda 12, disputada en el mítico ascenso al Alpe D’Huez, no contó con buen físico para mantener su buen ritmo.
Pese a estar gran parte de la fracción (165 km) en el lote de los favoritos, en los últimos kilómetros nuestro ‘Nairomán’ fue perdiendo fuerza y quedando rezagado. Por eso llegó a la meta en el puesto 14, a 4 minutos y 44 segundos del vencedor, Thomas Pidock, del equipo Ineos.
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Para rematar, en la clasificación general también cedió tiempo, bajó al sexto puesto y ahora está a 3 minutos y 58 segundos del líder, Jonas Vingegaard, quien ayer volvió a mantener a raya al favorito Tadej Pogacar y le sacó 2 minutos y 22 segundos de ventaja en la clasificación.
“He luchado hasta el final, (los favoritos) tienen un ritmo más, pero pese a todo me mantuve cerca. Hay desgaste y se paga por lo de ayer. Me vine a ritmo y pude salvar el sexto lugar. Hay que seguir trabajando para los Pirineos. Habrá días mejores”.
Nairo Quintana, Ciclista colombiano
Pero así como un día malo puede dejar a Nairo fuera de la disputa del título, los siguientes lo pueden acercar al podio (lo tiene a un minuto y medio). La etapa de mañana será de 192,6 Km. Y en esta Nairo no solo deberá recuperar la confianza, también las fuerzas para dar la pelea de cara al cierre de la competencia.
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