Dos empleados de una carnicería se acercaron ante los patrulleros del CAI Samper Mendoza apenas sosteniéndose de pie; y la sangre de sus delantales no era de ningún vacuno, sino de su propio cuerpo ya que estaban allí rindiendo declaratoria sobre una riña a cuchillo que acababa de dejar un muerto en la Calle 22 con Carrera 23.

Al pie de la letra los trabajadores, junto a uno de los heridos, narraron lo sucedido a la 1 de la tarde del miércoles en las calles del popular sector de comercios del barrio Samper Mendoza, donde dos cuidadores de carros empezaron una riña de la cual uno salió con media oreja y el otro en un carro rumbo a la morgue.

‘Vacunas’, desacuerdos y muerte…

El vecino que lleva ganándose sus pesos cuidando los carros de visitantes al área comercial una cantidad incontable de años, se encontraba esa tarde con su trapito rojo y su palo de madera ‘jalando’ carros para que parquearan en su cuadra. Andaba en esas cuando un tipo conocido por todos como ‘El Mugre’ (de aproximadamente 35 años) empezó a armar problema a donde iba.

“Ese loco todos lo conocen de por aquí, la mamá vive arriba. El chino se puso de berriondo a pegarle a todo el mundo. Primero llegó y me dio en la cabeza, luego pasó todo loquito buscando pelea. A mí me empezó a cobrar una ‘vacuna’ para cuidar carros aquí pero ¡ja! yo llevo años aquí, no pienso pagar. El tipo vino con un cuchillo y me tiró a matar, fui muy de buenas que el sablazo me cayó en la oreja”, narró ayer a Q’HUBO uno de los personajes heridos durante el duelo.

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Todo esto ocurría frente a una vistosa carnicería conocida como ‘La Pampa’. Algunos trabajadores del local se dieron cuenta de que el señor de los carros estaba siendo herido por ‘El Mugre’. No se aguantaron e intentaron intervenir en la riña que más bien se había convertido en un ataque.

Al señor de los carros le colgaba una oreja. Los empleados de la carnicería sacaron un cuchillo del local e hicieron lo posible por detener la furia desmedida de ‘El Mugre’, cuyos ojos irradiaban una ceguera asesina. En ese instante el agresivo sujeto atacó con su puñal a uno de los empleados y le alcanzó a cruzar una puñalada. El comerciante de carnes no se quedó atrás y tratando de evitar que ‘El Mugre’ le clavara el cuchillo lanzó un sablazo que acabó en el pecho de este alevoso personaje.

Una verdadera ‘carnicería humana’ se vivía en la cuadra cuando la sangre empezó a brotar del pecho de ‘El Mugre’. El señor de la oreja salió corriendo al Hospital San José que queda a unas dos cuadras a pie. Los comerciantes intentaban curarse mientras ‘El Mugre’ daba la vuelta corriendo como podía sosteniendo la herida. Cayó viendo al cielo. Lo recogieron en una patrulla rumbo al hospital, pero él ya hacía parte del otro mundo.

La noticia de la muerte de ‘El Mugre’ se esparció como una avalancha. Los empleados de la carnicería ya estaban contando la historia a los uniformados, sumamente impresionados con el deceso de este sujeto. La Fiscalía tomó nota de lo ocurrido. Al parecer, el caso viene siendo manejado como una muerte producto de la defensa de los implicados.

Nadie entendía qué poseyó esa tarde a ‘El Mugre’, y pensativos rememorando los años de este particular sujeto en las calles, lo último que recordaron los que lo distinguían fue a su mamá y que el muchacho “se llamaba Carlos”.

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