Dos tiros y una noche silenciosa rodearon el crimen de un joven de 28 años en el sector conocido como Las Lomas, en la localidad de Rafael Uribe. Todo ocurrió entre la
penumbra y al frente de un conjunto residencial.
Eran las 11:00 p.m. del viernes cuando hombres armados tenían el objetivo de acabar con la vida de Johan Sebastián Aragón. El muchacho caminaba extrañamente descalzo sobre un andén, ubicado justo al frente del Conjunto Residencial Santa Sofía Etapa I.
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No hubo quién pudiera advertirle que los sicarios estaban avanzando por la Carrera 11 con Calle 42 sur. De repente, el joven se vio sorprendido con dos disparos que perforaron su pecho. No se oyó más que los disparos, por lo que se cree que los matones iban a pie. El cuerpo de Aragón quedó tendido boca arriba, despidiéndose de este mundo mientras llegaban las primeras patrullas de la Policía.
Crimen en las Lomas…
De las primeras cosas que advierten al rondar por las calles de Las Lomas es: “si a usted no lo conocen ande con cuidado, por acá al que ven extraño se la montan”, nos dijo un vecino que supo del asesinato del muchacho.
Otros vecinos comentaron cómo vivieron el violento suceso. “Un familiar estaba comprando una gaseosa, yo estaba en el apartamento cuando se escucharon los dos pepazos. No hubo más bulla, ni de carros ni gritos. Le dije a mi familiar que mirara y en efecto vimos al muchacho en el suelo. Vestía pantaloneta y camiseta e iba descalzo. De una llamamos a la Policía”, señaló a Q’HUBO un vecino del barrio.
El levantamiento del cadáver cruzó la madrugada de ayer. Los investigadores estuvieron indagando cámaras y buscando a la familia del muchacho para avisarles del hecho violento. En esas indagaciones, los vecinos llegaron a pensar que habían baleado al joven en medio de un hurto, pero pronto esto fue desmentido por la autoridad.
“El occiso, al parecer, tenía varias anotaciones judiciales. Al parecer, sería un ajuste de cuentas. Estamos haciendo todas las labores para dar con los atacantes”, señaló a Q’HUBO un oficial que cubrió el caso.
Los vecinos de Las Lomas saben que el peligro está a la vuelta de la esquina. Dicen, incluso, que da miedo lo peligroso que se ha vuelto el sector. “Hay mucha banda por aquí, mucho pelado metido en cuentos raros y para uno acá es tan normal escuchar tiros a diario”, señaló una vecina poco extrañada con el asesinato de este joven.
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