Freddy Parra fue la víctima de un sicario que a sangre fría le disparó hasta causarle la muerte
“Antes de las 8 de la noche él llegó ahí a la panadería, como hacía cada cierto tiempo, y pidió un tinto. Esa era la costumbre de él, yo no lo conocí pero siempre lo veía en esas. El caso es que un ratico después, mientras se estaba tomando el tinto, llegó un tipo, caminó un rato como para medir la zona, se acercó y cuando vio el papayazo, disparó. Yo escuché dos tiros, pero otros vecinos dicen que fueron tres. Se supone que el sicario tenía silenciador y por eso no se sabe bien cuántos tiros le dio. Al señor se lo alcanzaron a llevar, pero ya iba muy mal y se murió cuando iban llegando al hospital. Él era reciclador, es todo lo que sé”, le dijo a Q’HUBO la mañana de ayer una vecina del barrio Belén, en Fontibón, en cuyas calles la noche de este miércoles un hombre de 46 años fue asesinado en un hecho sicarial.
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¿Qué pasó?
La víctima, de acuerdo con varias personas que se encontraban en la zona en la mañana de ayer, 12 horas después de la comisión del crimen, solía frecuentar la zona en donde fue atacado, razón por la cual las autoridades manejan la hipótesis de que los movimientos y la rutina del ahora occiso estaba cuidadosamente estudiada por su victimario. “Él se la pasaba por acá, reciclaba sus cosas en la calle y en algunos locales colaboraba y luego se tomaba su café por ahí”, sostuvo un comerciante de la zona.
Freddy Parra, como fue identificada la víctima, fue abordado por su victimario en total estado de indefensión. Tal y como relató el testigo con cuyo testimonio abre esta página, el sicario tanteó el terreno y una vez identificó a su víctima, procedió. Sacó su pistola equipada con silenciador, y le disparó a quemarropa.
Escape y traslado al hospital
En lo que pasó a continuación hay versiones encontradas, unos testigos sostienen que el victimario actuó solo y una vez se aseguró de herir de muerte a su víctima, huyó solo y a pie, arma en mano y como si nada. Otros, en cambio, aseguran que el sujeto escapó en dirección de un supuesto cómplice que lo esperaba en una moto y juntos se volaron por los callejones del sector.
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Lo cierto es que el responsable logró escapar impune, luego de atentar contra Parra. La gente que estaba en la panadería y varios transeúntes y testigos acudieron a brindarle los primeros auxilios y entre todos lo subieron a un taxi para trasladarlo al Hospital de Fontibón lo antes posible. En ese momento llegaron las autoridades e hicieron el acompañamiento hasta el centro médico.
En medio de la atención de urgencia que estaba recibiendo, falleció a causa de un mortal disparo que le causó daños irreparables en su zona torácica y, posteriormente, el fallecimiento.
En el punto evidenciamos varias cámaras de seguridad que habrían captado parte del desarrollo del crimen, este material está siendo analizado en minucia por las autoridades. Las primeras versiones sostienen que el hecho pudo haberse tratado de una retaliación en el contexto del tráfico de estupefacientes.
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