El cuerpo de Diego Rolando Peñaloza fue hallado al interior de su vivienda.
Sucedió en un sector rural del municipio cundinamarqués. Las autoridades locales fueron informadas cerca de la 1:30 de la tarde de este viernes que en una vivienda, ubicada en la vereda Alto Charco, habían hallado el cuerpo sin vida de un hombre de 37 años. El cuerpo tenía señales evidentes de violencia, razón por la cual las autoridades lo tipificaron como un homicidio. La persona sospechosa de ser la responsable del crimen ya estaría plenamente identificada por las autoridades
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Los hechos…
La llamada que recibieron los uniformados locales indicaba que en una finca de la vereda Alto Charco yacía el cadáver de una persona que, al parecer, había sufrido una muerte violenta. Cuando llegaron al lugar indicado se encontraron, en efecto, con el hombre que había sido asesinado al interior de su propia casa.
El hallazgo lo hizo la madre del hoy occiso, quien llegó a la casa de su hijo y luego de notar que algo no andaba bien, ingresó al predio y se encontró con la noticia que ninguna madre quisiera recibir jamás.
Su hijo yacía inconsciente y malherido, al parecer, había sido atacado con arma blanca y luego de llamarlo insistentemente y al no obtener respuesta, la mujer entendió que había muerto. Pronto llamó a las autoridades y les informó lo que había sucedido.
La víctima fue identificada como Diego Rolando Peñaloza y, de acuerdo con las primeras versiones que del caso se manejan, habría muerto a causa de una herida propinada con arma blanca cerca a uno de sus oídos.
Por el sector donde se produjo el crimen, en una zona rural y apartada, es difícil que exista algún testigo que dé cuenta de alguna pista que acerque a las autoridades a establecer qué fue lo que sucedió y bajo qué circunstancias. Sin embargo, hay hechos que levantan sospechas y sobre los cuales se está indagando a fondo.
Una de las personas a la que señalan como sospechosa del hecho es un sujeto con el que
hoy fallecido compartía la casa donde fue hallado el cuerpo.
De acuerdo con las autoridades, del hombre con el que Diego vivía no quedó ni rastro. Cuando la madre de Peñaloza se encontró con la escabrosa escena, una de las cosas que notó es que en la casa de la víctima no estaban las cosas de su compañero. El hombre se había llevado sus pertenencias y no había razón de su paradero.
Las investigaciones están enfocadas a establecer si este sujeto, quien sería uno de los principales sospechosos de la comisión del crimen, tiene que ver con el hecho o si su ausencia en el lugar tiene una explicación que no lo vincule con lo sucedido.
Por ahora, el responsable continúa impune y la incógnita del crimen permanece abierta. Se espera que en las próximas horas las autoridades den un parte de lo sucedido la tarde de este viernes en la finca en la cual el hoy fallecido residía.
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