Por el rastro de la sangre, que aún permanece en los andenes de un sector del barrio Claret (en Rafael Uribe Uribe), se puede adivinar el recorrido que un joven de 23 años hizo la noche de este sábado tras ser herido de muerte en medio de una riña que se presentó a menos de dos cuadras de la calle donde finalmente se desvaneció. 

La víctima del cruento ataque murió en el mismo punto donde quedó tendido, luego de perder una importante cantidad de sangre que le diezmó las posibilidades de sobrevivir. 

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Los hechos…

El hecho se habría producido en medio de una riña que, según varios testigos y vecinos de la Transversal 24 con Calle 45A Sur, habría motivado el hoy occiso:

“Unos minutos antes de que todo pasara, nosotros vimos al pelado en dirección del establecimiento donde se formó la pelea, él iba solo, pero la verdad fue que nos sorprendió mucho cuando nos enteramos que habían herido a alguien porque no escuchamos ni gritos ni discusiones ni nada, esa pelea no se demoró ni 5 minutos”, le dijo ayer a Q’HUBO una comerciante de la zona.

Cuando Jaime Chinchilla llegó al lugar donde estaba sus futuros asesinos, la gresca se formó al instante.

 No se sabe con exactitud qué pudo haber motivado la riña aunque las  primeras hipótesis hablan de un ataque producido en retaliación por viejos problemas entre las partes. Lo cierto es que Jaime recibió, al menos, 4 certeras cuchilladas que terminaron por quitarle la vida a los pocos minutos de ser atacado.

“Nosotros vimos pasar al muchacho tambaleándose pero, para serles sinceros, pensamos que iba borracho, no le vimos sangre y él tampoco estaba pidiendo ayuda ni se iba quejando, fue hasta que una vecina nos avisó que nos enteramos que el pelado estaba mal. Varias personas se acercaron para ver qué podían hacer por ayudarlo, pero ya no había nada que hacer, el muchacho falleció ahí mismo”, nos contó ayer un comerciante del sector que desde su local atestiguó el lecho de muerte de Jaime y la posterior diligencia de levantamiento.

Versiones iniciales hablaban de que el ataque se habría producido con arma de fuego, versión que este medio consultó con varios testigos y fue desmentida por todos los entrevistados.

 Cuando la policía recibió la alerta no fue por una riña sino por un hombre que se encontraba malherido en vía pública, razón por la cual los atacantes tuvieron el tiempo de huir de la escena del crimen que acababan de propiciar.

En el sitio del ataque hay varios locales comerciales que tienen circuitos cerrados de cámaras de seguridad que están siendo minuciosamente analizados por los investigadores a cargo para esclarecer cómo se inició la riña, quién fue la persona que blandió el puñal y, finalmente, la ruta de escape que usó el asesino y su secuaz. 

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