Los gritos de un vecino del barrio San Luis (Chapinero), en horas de la noche del jueves, alertaron a los demás residentes que algo malo estaba pasando al interior de su vivienda. Cuando fueron a verificar, el hombre no les abría la puerta, por lo que rápidamente le dieron aviso a las autoridades para que atendieran la situación.
“No se sabe bien qué fue lo que sucedió. Dicen que estaban amordazados dos hombres al interior de su casa y que uno de ellos estaba muerto cuando llegó la policía”, nos contó ayer un residente del sector.
Sobre el crimen…
El silencio es ley en este barrio ubicado en la localidad de Chapinero subiendo por La Calera. Las calles donde se encuentra ubicada la vivienda en la que ocurrieron los hechos, en la Diagonal 96 con Carrera 3 Este, parecen un ‘cementerio de palabras’, pues dice la comunidad de este barrio que lo mejor es mantener la boca cerrada así se sepa algo.
Q’HUBO conoció que pasadas las 8 de la noche cuatro sujetos irrumpieron en una vivienda y con armas de fuego amenazaron a dos hombres que vivían allí.
“Unos pelados vieron salir a los que lo hicieron, pero dijeron que no contarían nada. Dicen que los vieron entrar como decir ‘vamos a hacer un negocio y entren’”, añadió una vecina.
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Lo que no se imaginaron los dos residentes de la vivienda es que estos sujetos, estando adentro, los intimidarían con armas de fuego y los amarrarían de pies y manos para luego encerrarlos en una de las habitaciones mientras revolcaban buscando qué llevarse.
Poco se sabe de lo que ocurrió en esa vivienda, pero cuando los delincuentes, tras haber asesinado a uno de los hombres que estaba allí y de llevarse algunas cosas, partieron, el otro hombre que estaba con vida logró bajarse la mordaza de la boca y pedir ayuda.
Al rato llegó la policía y al abrir las puertas de la habitación se encontraron con la macabra escena: los dos hombres estaban atados y uno de ellos casi que bañado en sangre, boca arriba en el suelo con heridas en el cuello y el tórax.
Cuando verificaron sus signos vitales se dieron cuenta que ya no había nada por hacer, y al intentar interrogar al único testigo este se pronunció poco y estaba paralizado de miedo. No se atrevió a contar qué era lo que había sucedido.

Por el momento, este hombre se encuentra vinculado a la investigación como testigo, mientras que las autoridades se encuentran recolectando información para poder esclarecer el caso y dar con los responsables del crimen.
“El muchacho (la víctima) no daba de qué hablar, venía de Medellín y estaba trabajando en un restaurante que se llama Casa Brava. Para que lo mataran así cómo lo mataron es porque al parecer tenía temas pendientes en Medellín. Él que estaba con él manifestó que se le llevaron mucha droga, prácticamente tenían una olla en esa casa. También le sacaron, plata, celulares, la moto, bajaron un televisor del soporte de la pared, pero seguro era muy grande y por eso no se lo llevaron”, contó un oficial a este medio.
Detalles del caso
Según se conoció, el occiso quedó sin identificar, pero en el lugar manifestaron que se llamaba Fernando, quien tenía aproximadamente 32 años y venía de Medellín. Además, los dos hombres estaban viviendo en esa casa desde hace poco.
“La víctima quizás estaba en negocios turbios y por eso daba diferentes nombres a las personas que conocía y dónde trabajaba. Ellos llevaban menos de 20 días viviendo en esa casa, la gente no dice nada porque no se quiere meter en problemas”, puntualizó la comunidad.
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