Con el último pensamiento que le quedaba en su trastornada mente, Adolfo Gutiérrez Ríos, un señor de 67 años de edad, escuchó los gritos de la Policía.

Los unformados intentaban ingresar a la fuerza a su apartamento en el edificio Parque El Salitre; pero antes de que los agentes ingresaran, el sujeto alzó el arma, la llevó a su cuello y apretó el gatillo, quitándose la vida.

Ese fue el último disparo que se escuchó antes de que los oficiales entraran al inmueble donde una terrible tragedia sacudió al edificio entero. Al entrar al apartamento del sexto piso, los patrulleros dieron con una imagen difícil de creer: el señor Alfonso estaba tendido en el piso desangrándose, su sobrino Camilo Fuentes Pelayo (de 26 años) también yacía sin vida a pocos metros y con un tiro en el rostro; al igual que su propio hijo, Cristian Gutiérrez Fuentes (de 29), quien estaba en otro cuarto tendido con un impacto que segó su vida.

La tragedia, sin embargo, no paró allí. Los inspectores habían encontrado un cuarto cuerpo antes de que retumbaran los últimos disparos: el de Benilda Fuentes Bolaños, una mujer de 58 años que seguía con vida, a pesar de tener un impacto de bala cerca a la cabeza. Benilda fue auxiliada por otro hijo, que llegó a la escena, y la Policía.

La mujer llegó hasta un centro médico, pero allí dejó de respirar, saldando la noche de este jueves con cuatro muertos de la misma familia. Las preguntas no dejan de rondar: ¿qué pasó allí dentro? ¿Por qué este sujeto cometió semejante barbaridad?

Tragedia en el sexto piso
7:30 p. m. en el barrio 12 de Octubre (Barrios Unidos). Las sirenas resonaban y las luces brillaban en el cielo negro. Los vecinos del conjunto, ubicado sobre la Calle 74 con Carrera 55, habían alertado sobre una ráfaga de tiros en el sexto piso.

De acuerdo con las primeras hipótesis, el señor Alfonso habría provocado esta horrible tragedia en su propia familia, tal parece, por problemas de violencia intrafamiliar y desamor.
“Observamos en la escena a una persona herida, quien es trasladada a un centro médico.

Posteriormente, escuchamos unos disparos al interior de un apartamento y allí ingresan a la fuerza por el clamor y el estado de conmoción en el entorno. Es un hecho lamentable, repudiamos este tipo de hechos violentos. Al parecer, la primera hipótesis es sobre un tema de violencia intrafamiliar”, declaró el coronel Ferney Vásquez Moreno, comandante de seguridad ciudadana.

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Pasión y violencia…

Alfonso, al parecer, era un ganadero que estaba en proceso de separación con la señora Benilda, mujer con la que convivió casi 33 años. El hijo que sobrevivió a toda esta tragedia declaró en medios que su madre había denunciado a este sujeto por presunta violencia intrafamiliar. De hecho, el documento de esta denuncia fue uno de los elementos probatorios que hallaron en el apartamento del terrible homicidio. Extrañamente los vecinos del barrio nos dijeron que el señor era amable y tranquilo, pero de alguna manera acabó ocasionando una de las peores tragedias registradas en la capital del país.

De acuerdo con las versiones de los vecinos, la mujer ya no habitaba dentro del inmueble, pues estaba en proceso de separación. Al parecer, Benilda se encontraba en el sitio recogiendo un trasteo para avanzar en este proceso y, en medio de las diligencias, Alfonso habría perdido los estribos. Cuentan en la zona que el verdugo duró dos años agrediendo a Benilda, perdió la cabeza y sacó el arma de fuego, con la que acabó con su familia y su propia vida.

Dolor en la barra de hinchas Zona 12
El impacto de este episodio se esparció por todo Bogotá, en especial en el círculo de barristas de Zona 12 de Nacional en Barrios Unidos, cuyos máximos representantes eran Camilo y Cristian, los primeros asesinados por su padre y tío, respectivamente.

“Oeee”, fue el último mensaje que ‘Chiky’ (Cristian Fuentes) le dejó por WhatsApp a un amigo con el que planeaba un viaje, que debía consumarse ayer.

“Los conocí desde niños, estoy muy consternado por lo que pasó. Yo hablé con ellos anoche porque estábamos planeando el viaje para ir a Ibagué y ver el partido del Nacional Vs. Tolima. Ellos hacían parte de la barra de la Zona 12, eran grandes representantes; pero además eran unos pelados muy juiciosos, trabajadores, totalmente transparentes. Cristian era estudiante de la Uniminuto y tenía una hija de 8 años”, contó a Q’HUBO un amigo de la niñez de los primos.

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