Luto en el barrio Ricaurte del vecino municipio de Soacha. En la mañana de ayer, en una vivienda del sector se presentó un nuevo y lamentable caso de feminicidio. Una joven de 26 años, madre de tres niñas, fue vilmente asesinada a manos de -según dicen- su expareja, un celópata redomado que a un mes de terminada la relación sentimental que sostenía con ella, tras varias amenazas e intentos infructuosos de retomar la relación, llegó hasta la casa de la mujer y le propinó una mortal puñalada que le causó la muerte.

Doloroso feminicidio…

Reiderly Urbina Rondón vivía con su madre y sus tres hijas en un apartamento ubicado en inmediaciones de la Calle 25A con Carrera 5 este, en el barrio Ricaurte. La joven, migrante venezolana, vivía en la zona desde hace aproximadamente tres meses.

“Yo la veía muy poco, siempre estaba muy pendiente de sus niñas y pocas veces coincidíamos. Se la pasa en sus cosas, en su trabajo y la verdad es que no se metía con nadie ni daba de qué hablar, era una pelada muy tranquila y decente. Esta mañana, cuando nos enteramos de semejante tragedia, fue muy duro. Yo todavía no me las creo, de verdad”, le relató a Q’HUBO un vecino de la cuadra donde residía Reiderly.

La desdicha tocó a la puerta de Urbina Rondón en la mañana de ayer, cerca de las 8 de la mañana. El victimario, que duró rondando la casa por varios minutos, fue enfrentado por la mamá de la víctima, quien le exigía que se apartara del lugar debido a los antecedentes de maltrato que había tenido con Reiderly cuando eran pareja.

El hombre la increpó y sostuvieron una fugaz discusión, hasta que la amedrentada madre tuvo que lanzarle una piedra al sujeto para que las dejara en paz. Para ese momento, Reiderly se encontraba justo detrás de su progenitora, en la entrada a la vivienda. Al percatarse de ello, el sujeto se abalanzó sobre su expareja y procedió a sacar un cuchillo que llevaba consigo y, con toda frialdad del mundo, se lo clavó en el pecho a la mujer.

La venezolana cayó herida de muerte, pese a los gritos de su madre que le suplicaban al victimario no proceder con su barbarie. Una vez consumado el ataque, el agresor salió a correr, mientras la desconsolada madre pedía ayuda urgente a gritos y las tres pequeñas hijas de la ahora occisa, que no son hijas del victimario, escuchaban todo desde el interior de la vivienda.

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Cuando los uniformados llegaron, trasladaron a la mujer de manera inmediata al Hospital Cardiovascular, pero a su ingreso ya no había nada que los médicos humanamente pudieran hacer: la herida había sido a escasos centímetros del corazón y Reiderly no lo pudo soportar. Murió minutos después de ser salvajemente atacada.

De acuerdo con las autoridades del vecino municipio, la mujer se había separado del presunto victimario por los constantes maltratos a los que fue sometida durante el año que duró la relación. Además, la habría intentado extorsionar con la publicación de videos íntimos si ella no accedía a sus pretensiones de continuar la enfermiza relación.

Las autoridades ya tendrían identificado al agresor y se espera que su captura se dé en cuestión de horas.

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