Gerson Antonio González fue la víctima del ataque a puñal que le cobró la vida tras ser trasladado del el barrio Quiroga al Hospital del Tunal, donde falleció.
Mientras se encontraba departiendo junto a otro sujeto al lado de un contenedor de basura que suele ser punto de encuentro para varias personas durante la noche y la madrugada, los habitantes del barrio Quiroga (central) se despertaron con la presencia de uniformados que poco antes del amanecer iniciaron las labores para recopilar cámaras de video con el objetivo de dar con el asesino del hombre, que se confirmó con las autoridades, era de nacionalidad venezolana. Esta es la historia.
“Caminó unos metros”
Ya la mayoría de los residentes del vecindario se encontraban durmiendo, y los pocos que aún seguían despiertos no alcanzaron a escuchar un grito o sonido extraño que les pudiera advertir que afuera sucedía algo.
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Sin embargo, y ya pasada la medianoche, uno de los moradores del barrio le comentó a Q’HUBO que se alcanzaron a ver las luces de sirena de la patrulla cuando llegó hasta la Calle 36 Sur con Carrera 23D, punto en el cual hallaron desangrándose al ciudadano extranjero por culpa de una herida en su pierna.
Pensando en salvar la vida del hombre, que aún tenía signos vitales, no perdieron tiempo y lo trasladaron hasta el Hospital El Tunal, lugar al cual llegó la unidad de inspección y criminalística de la Sijín luego de ser avisados a través de radio del deceso del occiso.
De allí se dirigieron junto a varios uniformados hasta el barrio, y al llegar la escena fue perturbadora, pues quedaron rastros de los últimos pasos que dio el joven, a quien identificaron como Gerson Antonio González.
La herida que la víctima sufrió fue a la altura de una de sus piernas, lo cual fue confirmado por una de las vecinas que vive a pocas casas de donde cayó el joven, quien debido a la pérdida de sangre murió.
En la escena, además del camino pintado de rojo, varias moscas verdes volaban encima de uno de los dos lagos hemáticos que alcanzó a dejar a su paso González antes de desvanecerse.
La comunidad destacó que la zona en las noches queda desierta debido a que muchos establecimientos cesan actividades entre las seis y siete de la noche, y sumado a la presencia de habitantes de calle y consumidores que viven en un caño que está a un par de cuadras, la zona se ha vuelto foco de inseguridad, y debido a esto se puso en conocimiento lo que allí viene ocurriendo, pero es la hora en la que todo sigue igual y los residentes lo único que piden es que se le preste mayor atención a esto porque, de seguir así, todo podría empeorar…
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