La rumba de la noche del sábado para un par de compañeros de trabajo se extendió hasta la mañana del domingo. Hacia el medio día, los hombres decidieron entrar a un establecimiento comercial para combatir el hambre luego de la larga noche de fiesta.
Allí todo transcurría normal. En las demás mesas habían varios comensales mientras que los dos allegados comían y departían con total tranquilidad. De un momento a otro el tono de la conversación cambió y, en medio de los tragos, empezaron una discusión que, según testigos, parecía en broma.
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Los demás clientes no se percataron de la gravedad de la escena hasta que uno de los hombres resultó gravemente herido con arma blanca. En cuestión de segundos los implicados, que parecían amigos, se convirtieron en víctima y victimario. El herido falleció a los pocos minutos de ser ingresado a un centro asistencial.
¿Qué pasó?
“Estaban comiendo normal y en medio de la recocha, entre broma y broma, uno de ellos sacó una navaja y el otro inmediatamente se paró y empezó a retarlo, le dijo que para qué sacaba eso si él no era capaz de pegarle una puñalada, solo fue que dijera eso y el otro lo hirió en la pierna y en el pecho. Todos los que estaban ahí se dieron cuenta”, le contó ayer a Q’HUBO un vecino de la zona que atestiguó el crimen, ocurrido en un local comercial de la Calle 78A Carrera 55, a la altura del barrio Jorge Eliécer Gaitán (en Barrios Unidos).
En el momento en que Jhonatan del Castillo Dovales fue herido, salió del establecimiento y, tras caminar unos pocos metros, se desvaneció en un andén frente a la entrada del local donde aún hoy permanecen las manchas de sangre que dan cuenta del cruel ataque.
El reloj marcaba la 1:30 de la tarde del domingo, y mientras Jhonatan era socorrido por algunos testigos y transeúntes que se encontraron con la escena, el atacante huía del lugar con el arma homicida en la mano, eso sí, con la certeza de estar siendo visto por varias personas que sabían de la relación de cercanía que tenía con el hombre al que acababa de herir de muerte.
Jhonatan fue trasladado al hospital infantil San José. La herida en la región torácica era muy grave y sumada a la pérdida de sangre por la herida de la pierna, le diezmaron las posibilidades y al poco tiempo de ser ingresado falleció. Tenía 30 años.
Varios testigos le aseguraron a este medio que los hombres trabajaban juntos pintando muebles y que en los momentos previos al ataque se encontraban departiendo amenamente, razón por la cuál no se explican en qué momento se derivó el incidente.
Así las cosas, el responsable está plenamente identificado por testigos y allegados a Jhonatan, quienes esperan que, con la cantidad de testigos presenciales del hecho y las pruebas fílmicas que la policía está recaudando, en los próximos días se logre dar con el paradero del asesino.
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