Lo último que vieron los ojos de Yossimar fue el interior de una ambulancia, la cual nunca arrancó, siendo las 10 de la noche del pasado martes.
La comunidad del barrio Marandu (Engativá) vivió una angustiosa noche, pues en plena vía pública encontraron el cuerpo agonizante de un joven de 22 años.
Minutos antes, y en medio de una lluviosa noche capitalina, Yossimar Martínez recorría las calles de Engativá, pero antes de llegar al límite donde el cemento acaba e inicia el prominente humedal Jaboque, este joven fue atacado por un sujeto, aún sin identificar, quien le propinó una certera herida en el pecho, dejándolo tendido sobre el húmedo asfalto del barrio Marandu.
A la altura de la Carrera 113B con Calle 69A arribó una ambulancia para atender al muchacho de 22 años, quien yacía malherido. Una vez fue acomodado en el automotor, su corazón dejó de latir, frustrando así cualquier esfuerzo de los paramédicos por salvar la vida del joven.
Una vez las autoridades fueron notificadas del fallecimiento, optaron por mantener el cuerpo en la ambulancia y llamar a la Sijín para que realizara el respectivo levantamiento del cadáver.
“No le encontraron sino unas llaves al muchacho”, así le afirmó a Q’HUBO una vecina de la localidad, quien se asomó por la ventana para observar la escena, llevada por los desconcertantes ruidos que provenían de la cuadra aledaña a su casa.
Muerte enigmática
La Policía no encontró cédula ni objetos de valor cerca al cuerpo, lo cual les hace pensar a las autoridades que todo se produjo por cuenta de un posible hurto, al cual el joven puso resistencia y, como resultado, el atracador acabó con su vida.
Por esta calle transitaba la víctima antes de ser atacada por su verdugo.
“¿Quién sabe si el pelao venía de Engativá Pueblo o de dónde era, porque por acá nadie lo conocía”, aseguró un comerciante de la zona, quien cree que es probable que al ahora occiso lo estuviesen persiguiendo desde cuadras atrás.
Q’HUBO conoció, al cierre de esta edición, que el cuerpo de Yossimar presentaba varias laceraciones en su boca, producto de algún tipo de quemadura, lo cual resulta un indicio significativo para que el misterio que ronda la muerte de este joven sea esclarecido, pues aún existen grandes vacíos detrás de este crimen.
Ahora será tarea de las autoridades hacer la respectiva verificación de las cámaras de seguridad para resolver el enigma detrás del crimen de Yossimar, cuyos apellidos no fueron suministrados.
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