Lo llaman ‘El Santo Grial’ de la arqueología, y no es para menos, el templo de Hércules/Melkart, recientemente descubierto por arqueólogos de la Universidad de Sevilla, en España, era un mito y una obsesión para conocer la incursión de culturas grecorromanas y asiáticas en España.
La cacería del palacio en el que se adoró a Hércules como a cualquier otro dios llevaba años, pero ha sido gracias a la tecnología que se pudo confirmar las sospechas de este monumento.
Ahora se iniciará un proceso de excavación que no será nada sencillo por la ubicación de este.
Encomendados al coloso
De acuerdo con la cultura grecorromana, Hércules fue hijo de Zeus y de Alcmena, una mujer mortal.
Una infidelidad que la diosa Hera, esposa de Zeus, se negó a perdonar, por lo que se las arregló para que Hércules la matara, y luego buscara la redención a través de 12 tareas que serían imposibles, como domar a Cancerbero, el perro del infierno; matar a la hidra de Lerna, a la que le nacían dos cabezas al cortar una, entre otras, que él cumplió.
Varios emperadores romanos, como Aníbal, o Julio César le rindieron tributo en el famoso templo buscando alcanzar la gloria.
Arqueología en la nueva era
El sorprendente hallazgo del Templo de Hércules se dio en una isla ubicada a 17 kilómetros de la ciudad costera de Cádiz (España).
En esa isla se encuentra la iglesia de Sancti Petri; allí, unos drones con tecnología de telerradar sobrevolaron el terreno y generaron imágenes de alta fidelidad del subsuelo, que revelaron las ruinas.
Templo enterrado
La estructura, que es incluso más grande que el templo de Sancti Petri, está ubicada entre tres y cinco metros bajo tierra, y las ruinas abarcan una dimensión de 300 metros de largo y 150 metros de ancho, lo que equivale más o menos a tres canchas de fútbol.
Según lo dieron a conocer Ricardo Belizón Aragón y Antonio Sáez Romero, de la Universidad de Sevilla, será más fácil adelantar las labores de excavación, que son muy costosas en arqueología.
Reconstruyendo la historia
La insistencia en buscar este templo se basó en relatos de Estrabón, Silio Itálico o Filóstrato.
Entre otras, se dice que este templo fue construido en el siglo XII antes de Cristo por los fenicios, una civilización originaria de lo que hoy es Israel, Siria y Líbano (medio oriente) y que dominó en el Mediterráneo y norte de África entre los años 1.200 al 539 a.C. y habrían influido en las culturas Griega y Romana.
Templo monumental
Aunque el templo originalmente fue construido por los fenicios en honor al dios Melkart, su máximo esplendor vino con el imperio romano, el cual adornó las columnas con los 12 trabajos heroicos que hizo el titán.
Allí las paredes fueron adornadas con esmeraldas y hasta se dice que allí reposaron los restos del mismo Hércules.
Otros insólitos hallazgos
El Templo de Hércules se suma a otros hallazgos arqueológicos considerados imposibles.
El primero fue el hallazgo de la ciudad de Troya, la misma en la cual se usó la táctica del caballo de Troya (1.184 a. C.).
Fue Heinrich Schliemann quien empezó a rastrear lo que era solo un mito, y aunque era pobre, se dedicó a trabajar para costear las excavaciones y dio con los tesoros que, se dice, eran de Helena de Troya, los cuales usó su esposa, Sophia (derecha).
En cuanto a tesoros antiquísimos y sorprendentes, sin duda otra hazaña la hizo Howard Carter, quien convenció a Lord Carnarvon de dilapidar su fortuna en una excavación que duró entre 1914 a 1922.
Cuando no quedaba mucho dinero ni paciencia, descubrieron la tumba maldita del rey Tutankamón (izquierda).
