¿Alguna vez había escuchado el mito de un muñeco hecho con un cadáver que era utilizado para entretenimiento de niños? Este es el extraño caso del ventrílocuo Edgar y su muñeco Charlie McCarthy.
Existe algo extraño que gira en torno a los muñecos de cualquier clase, pues normalmente protagonizan historias en las que cobran vida; vigilan a las personas e incluso en algunas historias se atreven a afirmar que los muñecos están endemoniados.
¿Alguna vez había escuchado el mito de un muñeco hecho con un cadáver que era utilizado para entretenimiento de niños? Este es el extraño caso del ventrílocuo Edgar y su muñeco Charlie McCarthy.
¿Una retorcida realidad?
Una de las cosas más extrañas para Candice, hija del ventrílocuo Edgar, fue creer que el muñeco Charlie era real. Su padre lo sentaba junto a ella a la hora de desayunar, donde los tres tenían una “conversación” diaria, aunque realmente su papá le hablaba a Candice por medio de Charlie, pero de una forma irónica con una que otra ofensa, lo que llevó a la actriz a pensar que el muñeco la odiaba, para años después enterarse de que su progenitor era quien realmente le hablaba por medio del objeto.
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Asimismo, en las fotos que existen de Edgar se puede observar cómo se vestía igual que su muñeco, tanto para los shows como en su vida diaria. También en algunas de las fotografías se puede ver a Candice junto a su “hermano” y su padre compartiendo momentos comunes de la niñez, como leer cuentos, irse a dormir, cosas que hace una familia común.
La hoy actriz recuerda haber entrado a la habitación de Charlie y encontrar seis muñecos iguales a él, en posiciones y lugares diferentes del cuarto, como si fuera una persona real, lo que la perturbó durante muchos años.
Candice definió a su padre como: “Una especie de esquizofrénico, un hombre de bajo perfil, introvertido a no ser que estuviese rodeado de amigos o que tuviera una de sus manos dentro de Charlie. Cuando pasaba eso se volvía audaz, extrovertido, capaz de las palabras más inapropiadas, del chiste más arriesgado”, dijo. Además, afirmó que se autofelicita por superar su infancia con la loca y retorcida relación a la que fue obligada a tener con su “hermano” Charlie por su padre Edgar.
La verdadera historia del ventrílocuo Edgar
Aunque la historia de McCarthy y Edgar es muy misteriosa, es tan solo un mito, pues el verdadero ventrílocuo es Edgar Bergen, quien tenía un muñeco de madera para hacer su show, llamado Charlie McCarthy.
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A pesar de esto, hay quienes dicen que el verdadero extraño caso es la relación que tenía el hombre con su muñeco, pues lo consideraba como un hijo más, a quien le dejó toda su fortuna en vez de a su verdadera hija, Candice Bergen, quien es una reconocida actriz que contó sobre los difíciles y perturbadores momentos que vivió junto a su padre Edgar y su “hermano” McCarthy en su niñez.
El mito inspirado en el muñeco Charlie
Debido a la extraña relación que tenía Edgar con su muñeco, nació un mito que se hizo viral en internet. En esta historia le intercambian los nombres al ventrílocuo y al muñeco, la cual dice así: Charlie McCarthy fue uno de los ventrílocuos más reconocidos en el siglo XX, no solo por el show que daba junto a su muñeco, pues lo más atractivo, precisamente era su acompañante ‘Edgar’, el cual tenía facciones de gran extrañeza, pues parecía un niño de alrededor de siete años, tenía una sonrisa bastante expresiva y unos ojos perturbadores.
Hay quienes cuentan que el show de McCarthy, quien se presentaba en Nueva York, era muy sencillo, lo que lo hacía especial y exitoso era ‘Edgar’. Según el mito, un día los trabajadores del teatro fueron al camerino del ventrílocuo y lo encontraron muerto, dicen que el causante de la muerte fue su muñeco, quien lo mató en venganza por utilizar su cadáver.
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