Q’HUBO le enseña cómo consentirse los pies.
Hay muchas personas que al momento de sentir atracción por un hombre o una mujer, se fijan principalmente en las manos y pies, ¿usted es de esos?
Pues más allá de tener unos pies bien cuidados por un aspecto estético, esto se convierte en una necesidad de bienestar porque hay casos en los que, por ejemplo, los callos se dejan avanzar a tal punto, que pueden causar dolor y molestias.
Por eso acá les dejamos una guía básica para tener pies bien cuidados y, principalmente, libres de callosidades.
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1. El calzado influye directamente
Si usted está utilizando unos zapatos que le quedan muy ajustados, espere los callos como consecuencia. La sugerencia es que le queden un poco amplios y que busque calzado con amortiguación.
2. No olvide secar los pies
Si usted sale de la ducha o de la piscina y no se preocupa por secarse los pies, tenga presente que está más propensa a posibles hongos y callosidades. Lo ideal es que siempre tenga una toalla especial para secarse esa parte del cuerpo.
3. La piedra pómez es la vieja confiable
Siempre que aparecen los callos en los pies acudimos a la pómez, y es la mejor opción. Remoje los pies en agua tibia unos 20 minutos y después utilice la piedra para raspar la dureza de lado a lado, sin lastimar la piel, durante 10 minutos.
4. No se corte los callos
Hay personas que ven un callo levantado y lo cortan con alicates, cortauñas o cortacutículas, y eso es lo peor que se puede hacer porque el callo va a volver a nacer potenciado y porque es posible que se generen heridas que se pueden convertir en infecciones.
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¡Así no!
5. ¿Caminar descalzo?
Si bien el hecho de caminar descalzo en lugares como el pasto puede generar beneficios en la salud, hay otra realidad y es que caminar sin zapatos (especialmente sobre superficies duras), no debería ser un hábito si se quiere cuidar los pies de las callosidades.
6. Hora de ir al médico
Como lo mencionamos antes, tener callos en los pies no supone una enfermedad grave, pero si usted empieza a sentir continuo dolor en la zona, si le sangra esa parte, si tiene secreciones, si presenta enrojecimiento, calor o inflamación, no debe que ir donde la personas que le hace el pedicure sino donde el médico o un podólogo que le pueda dar un diagnóstico y tratamiento confiable.
7. Escoja las medias correctas
Aunque parezca un paso irrelevante, escoger buenas medias marca la diferencia. No se deje llevar solo por las que combinan con su pinta, sino busque las que están hechas en tela de algodón, principalmente si va a utilizar zapatos completamente cerrados. Esas son más “amables” con sus pies.
8. Que sea una rutina
El cuidado para tener unos pies bonitos debería ser igual de cumplido al que se tiene, por ejemplo, con el cuidado del rostro, solo que en menos pasos. Secar los pies al salir de la ducha, hidratarlos a diario con crema humectante e identificar y usar un talco que no reseque la piel, serían los tres pasos fundamentales y que no le quitarán muchos minutos al día.
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9. ¿Se puede usar ácido salicílico?
Para quitar callosidades que están muy avanzadas, existen cremas de uso tópico con ácido salicílico, que son de venta libre y podrían funcionar si se utilizan con moderación, porque ese químico también podría resecar la piel.
10. Truco con vaselina
Y si usted goza de unos pies suaves o se acaba de liberar de los callos, el mejor truco para prevenirlos es que al menos tres veces por semana duerma con unas medias que no le queden muy ajustadas y se aplique un poco de vaselina en esas zonas que suelen ser más problemáticas, como el talón.
¡Amanecerá con pies de bebé!
¿Por qué se dan?
Los callos son capas de piel engrosadas que se dan en los talones, pero también pueden aparecer en manos. Se debe a la fricción o presión de la piel repetitivamente con algún objeto, como un zapato.
Y a menos de que lleguen al punto de ser dolorosos, la realidad es que los callos no son una enfermedad. El engrosamiento de la piel es una reacción protectora del organismo.
Redacción: WENDY RESTREPO GUZMÁN
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