Un infame caso de intolerancia vial acabó con la vida de José Gabriel Morales, un hombre de 61 años y quien desde hace varios años se dedicaba a trabajar manejando taxi.
Q’HUBO se puso en contacto con los familiares de José para conocer los detalles de cómo avanza la justicia para dar con el responsable de haber atropellado a su familiar y causarle la muerte.
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Intolerancia vial
El pasado viernes 26 de agosto a eso de las 10:50 de la mañana, en la Calle 80 con Carrera 47, José se encontraba dentro de su taxi esperando el cambio de semáforo, cuando el conductor de un vehículo, que se encontraba frente a él, dio reversa y lo chocó.
“En las cámaras de seguridad del sector se ve que el carro tipo furgón, que transporta alimentos, le ocasiona un golpe al taxi, mi papá se baja, al parecer para hacerle el reclamo. Al sujeto no le gustó y no sé si mi papá quedó enganchado, pero este lo arrastra sin detenerse y termina pasando por encima de él”, contó Gabriel, hijo de la víctima.
En los videos que se han conocido, se puede ver el momento del infame suceso, en el Gabriel es arrastrado unos cinco metros, posteriormente, el furgón le pasa por encima y emprende la huida. Gabriel quedó tendido en el suelo, hasta que un uniformado se encargó de brindarle los primeros auxilios.
A los familiares de Gabriel los llamaron para darles aviso de la situación, pero cuando llegaron al punto no lo encontraron y solamente estaba su taxi. Allí, les indicaron que su familiar había sido llevado al Portal de la 80 tras haber sido arrollado.
“Inicialmente a él lo trasladan al Portal de la 80 donde le hacen valoración, luego de allí salió intubado al Hospital Simón Bolívar, donde estuvo en estado crítico debido a que: le comprometió una pierna, le causó un trauma craneoencefálico severo, un golpe en el abdomen que le generó un aneurisma en la aorta”, relató en medio de su dolor el familiar.
Luego de estar batallando por mantenerse con vida, los familiares de Gabriel recibieron la lamentable noticia en horas de la mañana del sábado: el corazón del taxista había dejado de latir.
“Gabriel era una persona noble, sencilla, trabajadora, a él todo el mundo lo quería, vivió toda su vida en el barrio Las Ferias (en Engativá), pero actualmente estaba viviendo en el barrio La Estrada, era un buen padre y abuelo. Llevaba conduciendo taxi desde hace unos 8 años”, agregaron sus familiares.
Claman justicia
Mientras los familiares de Gabriel, en medio del llanto y con sus corazones destrozados, no pueden creer que este conductor le ocasionara la muerte a su ser querido por un daño de latas que no costaba más de 300 mil pesos, las autoridades buscan al responsable.
“El caso se encuentra en manos de los investigadores, pero nosotros queremos hacerle un llamado a esta persona para que siente cabeza, porque esto no se le hace a nadie, no es justo que le quitara la vida a mi papá de esa forma, esto no tiene perdón. También le pido a las personas que tengan razón de este conductor, que lo entreguen. Nuestra familia está destrozada, nos quitaron una alegría del hogar. El conductor debe pagar y no queremos que este quede impune”, puntualizaron los familiares.
Por el momento, los dolientes de Gabriel aguardan que su cuerpo sea entregado en los próximos días, para poder adelantar la ceremonia de sus exequias, pero el vacío de su ausencia jamás será llenado y solamente la justicia podrá darles un poco de tranquilidad.
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