La hermosa influenciadora Dulce Narcisa fue asesinada por unos sicarios que la abordaron justo cuando salía del gimnasio al que sagradamente asistía a cumplir su rutina de entrenamiento, ubicado en la zona de Urdesa, en la ciudad de Guayaquil (Ecuador).
Dulce acababa de subirse a su vehículo cuando los sicarios se le acercaron y, sin mediar palabra, le dispararon sin piedad por las ventanas. La creadora de contenido recibió cuatro impactos por arma de fuego que le pusieron fin a su vida de manera fulminante.
El crimen de la influencer fue observado por María Fernanda Vargas, una de sus compañeras de gimnasio, quien iba en otro carro detrás de la víctima y fue la que le relató a la Policía los momentos de pánico y angustia que afrontó durante el sicariato.
“Hoy lo viví. Saliendo del gimnasio, asesinaron a mi amiga, casi mi hermana, en su vehículo”, explicó Vargas luego de sobrevivir al atentado en el que murió su Dulce Narcisa.
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El crimen de Dulce es un misterio para sus familiares y para las autoridades, pues la joven de 29 años no había recibido ningún tipo de amenazas, como tampoco tenía enemigos. En su cuenta de Instagram contaba con 70 mil seguidores y allí compartía contenido junto a su hijo y a sus rutinas.
La investigación reveló que a Dulce los sicarios la estaban esperando afuera del gimnasio y en el momento en que ella se subió al vehículo, comenzaron a seguirla hasta que vieron el momento oportuno para poder arrebatarle la vida.
Hacía pocos días la influencer había celebrado el cumpleaños número 11 de su hijo y así lo había compartido en redes sociales.
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