La noche de este martes, tres menores de edad fueron atacados por un perro pitbull, en Engativá, mientras caminaban por una zona verde en inmediaciones de un tramo de la ciclorruta que pasa por la zona.
Los 3 menores de 7, 12 y 16 años, quienes son primos, fueron atacados en varias oportunidades por el descontrolado animal ante la mirada pasiva del hombre encargado del perro. El menor de 7 años fue el que se llevó la peor parte, a tal punto que una de las heridas que le causaron las mordeduras tuvo que ser intervenida con 30 puntos de sutura.
Q’HUBO habló la mañana de ayer con familiares de los menores agredidos. Las autoridades informaron que el hombre responsable del animal fue capturado y el perro quedó en manos del Centro social para la Protección de Animales. Les contamos.
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Los hechos
“Los niños estaban con la abuela cerca al CAI de la Serena, ella es una mujer de la tercera edad que fácilmente hubiera podido salir herida en medio de todo lo que pasó. Mi hijo, el más pequeñito de todos, estaba jugando con un balón cuando eso pasó. El niño iba normal con su balón cuando de un momento a otro el perro simplemente se le fue encima. Para quedarse con el balón, el perro lo que hizo fue atacar al niño, lo mordió en las piernas, le lanzó al pecho, a los brazos, todo. Ahí fue que otro primo de ellos, un pelado de 19 años, logró que el perro soltara al niño y en ese momento, mientras él estaba poniendo al niño a salvo, el perro se le fue a otro de los niños”.
Contó la mañana de ayer Albany González, madre de uno de los menores lesionados, mientras mostraba las impresionantes marcas que el ataque dejó en las piernas de su hijo de 7 años.
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De acuerdo con su relato, mientras todo esto pasaba, el sujeto que iba en compañía del perro no hacía nada: “Él quedó como en shock, no hacía nada, solo pedía ayuda sabiendo que era él el que podía hacer que todo eso acabara. Cuando el perro atacó al primer niño no hizo nada, luego cuando atacó al segundo tampoco y cuando el perro se le fue encima al tercer niño que incluso cayó al piso porque el perro lo tumbó, tampoco. Nunca hizo nada. Él todo el tiempo tuvo el bozal y el collar del perro en la mano” relató la madre.
Cuando las autoridades llegaron al sitio se encontraron con los menores malheridos y con los angustiados familiares quienes estaban intentando entender qué había pasado. “Los policías lo que hicieron fue encuellar a uno de los familiares que ayudaron a quitar el perro de encima de los niños y luego, cuando legó el papá de uno de ellos, lo mismo. Se fueron en contra de ellos porque estaban muy alterados y en ese momento se fueron contra el perro. Ni siquiera nos ayudaron a llevar el niño al médico, nos tocó a nosotros”.
Los menores fueron trasladados inicialmente a la Clínica Santa María del Lago y de allí fueron remitidos a la clínica San José Infantil. Los menores de 7 y 16 años fueron atendidos, sus heridas fueron suturadas y se verificó que no presentaran infecciones graves derivadas de las mordeduras. Al menor de 12 años no le brindaron atención médica debido a que no cuenta con afiliación a una EPS: “No le brindaron ni los primeros auxilios. Solo nos pidieron un copago de 500.000 pesos y la firma de un cheque en blanco de 2 a 12 millones por los gastos que se requirieran”, nos contó Stela Posada, madre del menor.
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“Una patrulla que adelantaba labores de vigilancia y control al percatarse del hecho procedió a adelantar la captura correspondiente, dejando al dueño de la mascota a disposición de las autoridades correspondientes”, aseguró el mayor Andrés Angarita. La familia aseguró que irán hasta las últimas consecuencias para exigir justicia por lo sucedido.
Aseguraron además que espera que el castigo recaiga sobre la persona encargada y no sobre el animal pues “finalmente el perrito no tiene la culpa, ellos actúan según como los educan y cómo ven actuar a sus amos. Ojalá ese señor reciba el castigo que merece, no es posible que sabiendo lo que un perro así puede hacer este tipo lo saque sin bozal y sin con correa. Es el colmo”.
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