Según las autoridades, Nelson Enrique Bautista Reatiga, alias ‘Poporro’, era socio de los carteles ‘Jalisco Nueva Generación’ y ‘Tijuana’; microtráficante y señalado autor intelectual de más de 15 homicidios en Santander.
Gracias a un trabajo coordinado entre la Policía Nacional, las Fuerzas Especiales del Reino Unido y la Secretaría de Marina de México, se logró la captura de Nelson Enrique Bautista Reatiga, alias ‘Poporro’, en Cancún (México).
De acuerdo con las autoridades, este sujeto era señalado de ser uno de los delincuentes más buscados en Colombia, pues durante 18 años, se dedicó a coordinar el tráfico de migrantes de Colombia hacia Estados Unidos, además, era socio de los carteles de ‘Jalisco Nueva Generación’ y ‘Tijuana’.
Este sujeto causaba terror en departamentos como Santander, en donde se habría dedicado al microtráfico de estupefacientes y a ser el actor intelectual de al menos 15 homicidios, especialmente realizados en Bucaramanga.
Luego de ser capturado en México el pasado domingo, ‘Poporro’ fue extraditado inmediatamente a Colombia. Una vez en el aeropuerto El Dorado, las autoridades colombianas hicieron efectiva la orden de captura en su contra.
Según lo informado por las autoridades, este delincuente oriundo de Santander inició sus actividades ilegales en 2006 como miembro de un grupo armado, y posteriormente, decidió crear su propia organización criminal, a la cual nombró como ‘Los del Sur’, dedicada a actividades de microtráfico, extorsión y sicariato en Santander y Norte de Santander.
Desde 2020, cuando ‘Poporro’ buscó refugio en Cancún, desde allí empezó a liderar una red internacional
de tráfico de migrantes que llegaban a Colombia desde Venezuela, Perú, Chile, Ecuador y Panamá. Las víctimas eran engañadas por este sujeto, ya que les escribía mensajes de texto en donde se hacía pasar por ‘Don Antonio’ y les ofrecía llevarlas a la frontera con Estados Unidos por un precio que oscilaba entre los 5.000 y 8.000 dólares.
“El periplo comenzaba en Bogotá, desde donde eran trasladados vía aérea al aeropuerto Internacional de Cancún y, posteriormente, llevados a varias ciudades de los estados de Quintana Roo y Yucatán en caletas de camiones, autobuses y carros de servicio público (…) Como parte de pago obligaban a cada migrante a transportar paquetes de 4 a 20 kilos de cocaína o a ingerir entre 20 y 80 cápsulas del alcaloide”, se lee en el reporte de las autoridades.
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Debido a esto, ahora el criminal deberá responder por los delitos de concierto para delinquir, fabricación, tráfico y porte de armas de fuego o municiones, homicidio agravado, tentativa de homicidio agravado y tráfico, fabricación o porte de estupefacientes. El capturado tendrá que enfrentar un nuevo expediente por tráfico de migrantes.
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