El equipo médico y científico del Hospital Infantil de Filadelfia, en EE.UU., presentó los resultados exitosos de una terapia experimental aplicada a Aissam Dam, un niño marroquí de 11 años que por cuenta de una malformación genética nació con sordera absoluta.
El doctor John A. Gemmel, otorrinolaringólogo del centro médico y responsable de este tratamiento, aseguró que se abre una nueva era para miles de personas en el mundo.
Una operación compleja
Fue el pasado 4 de octubre de 2023 cuando el equipo médico realizó la terapia de regeneración genética mediante una operación en la que tuvieron que sedar a Aissam para abrir el tímpano, una sutil y sensible capa de oído para poder llevar una aguja hasta la cóclea o caracol; la razón es que el pequeño nació con una rara anomalía genética que impedía la producción de otoferlina, una proteína que ayuda a que las células ciliadas transformen las vibraciones sonoras en señales químicas para el cerebro. Tal como en su momento ocurrió con las vacunas del Covid 19 con base ARN, este tratamiento consistió en el desarrollo de un virus genéticamente modificado que permitiera corregir dicha malformación, llevando a las célula de la cóclea a producir de manera correcta la otorfelina.
- Le puede interesar:Mitos y verdades sobre la epilepsia
“Aunque la terapia génica que realizamos en nuestro paciente fue para corregir una anomalía en un gen muy poco frecuente, estos estudios pueden abrir la puerta a su uso futuro para algunos de los más de 150 genes que causan pérdida de audición infantil”, señaló el cirujano John Germiller. Aissam es el primer paciente en dar resultados, pero otros cinco niños en China, Reino Unido y los Estados Unidos están siendo tratados y arrojando resultados prometedores.
Descubriendo un mundo nuevo
“Me encantan todos los sonidos, creo que cada sonido es hermoso”, dijo en una reciente entrevista Aissam, quien por ahora debe usar una serie de aparatos traductores mientras su cerebro se acostumbra a asociar los sonidos que recibe a diario y logra expresarse hablando con frases cortas, mientras que diálogos más elaborados aún los hace con lenguaje de señas. La primera vez que escuchó música fue hace un par de semanas en una barbería mientras le cortaban el cabello. El equipo de científicos se mostraron sorprendidos de que en cuestión de cuatro meses el niño mostrara una alta recuperación de su capacidad auditiva y hasta una avanzada recuperación del habla. Aissam contestó que su sonido favorito son “las voces humanas”.
Elija a Q’HUBO Bogotá como su fuente de información preferida en Google Noticias aquí
