Solo aplausos y admiración puede despertar la increíble historia de Martín Pistorius, un hombre de 48 años que pasó un cuarto de su vida postrado en una cama sin poder comunicarse, pero quien con mucha perseverancia y esfuerzo logró recuperar casi que el 80% de sus capacidades, al punto de convertirse en un programador exitoso, casarse y tener un hijo sano con su esposa. 

Le contamos toda la historia ejemplar de este valiente personaje a continuación.

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Una extraña enfermedad lo mandó a la cama

Cuando era tan solo un niño de 12 años Martin, oriundo de Sudáfrica, tuvo que ser llevado de urgencias al hospital, debido a un intenso dolor de garganta y malestar general. Los médicos, al no encontrar algo nocivo en el cuerpo de Martin, decidieron diagnosticarlo con un resfriado común y procedieron a tratarlo como tal.

Sin embargo, a los pocos días de retornar a su hogar, su cuadro clínico empeoró, por lo cual tuvo que regresar al centro médico en donde, a causa de una fuerte fiebre, fue diagnosticado con una meningitis (enfermedad que provoca que las meninges, o capas de cráneo que rodean nuestro cerebro, se expandan inusualmente y aplasten dicho órgano).

Esto hizo que el joven se deshidratara rápidamente y su cuerpo colapsara, al punto de dejarlo en coma, tendido sobre una cama, y con toda clase de aparatos médicos conectados.

Salió del coma en silencio

Se completaba una década y Martin nada que salía del coma. Sus padres y los médicos aún no se percataban de que él sí se encontraba consciente; es decir, podía escuchar y ver todo lo que pasaba a su alrededor, solo que no podía reaccionar hablando o moviéndose, debido al daño que había sufrido el sistema nervioso que conecta su cuerpo.

Una enfermera fue la única que pareció percatarse de su situación, por lo cual aconsejó a los progenitores de llevar al chico a un centro especializado para que lo evaluaran.

Allí, en efecto, los médicos se dieron cuenta de que Pistorius conservaba la conciencia, por lo cual le brindaron unos equipos electrónicos especiales para que pudiera comunicarse a través de ellos durante dos años.

Luchó por recuperar su vida

Poco a poco, con la ayuda de sus padres y los equipos tecnológicos, además de mucha terapia intensiva, Martin recuperó la movilidad de sus brazos y gran parte de su cuerpo a los 24 años. Además, fue soltando el computador que le ayudaba a hablar para comunicarse por sí solo.

Esto le permitió conseguir un título universitario como programador web y así conoció a Joanna, la mujer que lo terminó de motivar para llevar a cabo su vida común y corriente.

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Aunque esto le abrumó al principio, debido a lo extraño que le resultaba hablar con los demás después de estar quieto durante mucho tiempo. Martin se casó con Joanna, hoy en día tiene un hijo sano, trabaja, dicta conferencias de superación y practica deporte en su silla de ruedas.

“Cuán seguido reconocemos el maravilloso don de tener un cuerpo que funcione bien; pensar y ser libres de actuar por nosotros mismos. ¡No desperdicies esa libertad!”, repite a menudo Pistorius.

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