La variante Ómicron viene causando zozobra entre las entidades de salud del mundo, pues aún no se sabe su alcance, si es más contagiosa que otros linajes, si es más letal, y si, incluso, logra afectar a las personas aún cuando ya estén vacunadas o se hayan infectado.
En las últimas horas tanto el ministro de Salud, Fernando Ruiz, como el Instituto Nacional de Salud (INS), se refirieron a la posible presencia de esta variante en Colombia y sobre las medidas preventivas que se deben adoptar para evitar consecuencias lamentables.
“De Ómicron hay que esperar más evidencia pero, 1. Podría estar difundida en varias regiones. 2. Parece ser más transmisible. 3. Afecta más a no vacunados. 4. Aún no hay evidencia de mayor severidad. Recomendación: vacunación heteróloga, tapabocas, ventilación y aislamiento”, publicó el MinSalud en Twitter.
Con estas palabras Ruiz evade la certeza de la presencia en nuestro país de esta variante, que ya hizo presencia en Suramérica, al llegar a Brasil.
Por su parte, el INS hizo una larga explicación en Twitter, por medio de un hilo, sobre el linaje Delta y la nueva variante. “Ahora, en medio de la predominancia de Delta en Colombia, llega el anuncio de la nueva variante Ómicron (B.1.1.529) por parte de la OMS el 26 de noviembre, variante detectada en Sudáfrica y Botswana el 12-20-de noviembre”.
Ómicron fue considerada variante de preocupación, solo con el genoma y sin conocerse aún su comportamiento epidemiológico y clínico, porque tiene más de 50 mutaciones, y tiene 32 mutaciones en la espícula y 10 mutaciones en la unión del receptor”, dijo el INS.
A diferencia del MinSalud, la advertencia del INS fue más allá, pues indicó que “se cree que (Ómicron) puede presentar un rápido aumento de casos con posibilidad de desplazar a la variante Delta mucho más rápido, debido a su mayor transmisibilidad y mayor capacidad de infectar a personas ya inmunizadas”.
La buena noticia que da el INS es sobre la efectividad de la vacuna con esta variante: “También existe la posibilidad de una mayor capacidad de escape del sistema inmune. Sin embargo, y como se ha evidenciado hasta ahora con otras variantes, las vacunas NO van a dejar de funcionar ante esta variante, y seguirán siendo una de las mejores formas para su control”.
Ante la posible presencia de Ómicron en nuestro territorio, el Instituto Nacional de Salud se refirió diciendo que la mejor respuesta ante esto es: “la vacunación para reducir mortalidad y enfermedad grave, uso del tapabocas, distanciamiento físico, ventilación en espacios cerrados y lavado de manos”.
Recordemos que las variantes se transmiten por contacto social incrementado y que aún estando vacunados, puedo infectar a otros, aunque no se padezca la enfermedad”.
“Es temprano para asegurar que Ómicron podría causar un aumento de casos en nuestro continente y en nuestros países. Lo primero y muy importante es que el número de casos reportados de esta variante aún sigue siendo insuficiente para determinar su capacidad de transmisión, su comportamiento en las poblaciones y su comportamiento clínico”, añadió el INS.
Han existido ya otros linajes que parecían tener mayores capacidades cuando se veía su genoma, pero que no llegaron a producir grandes daños en la población”.
“El llamado es a la calma y la prudencia. Estamos en una situación mucho mejor a la del año 2020. Tenemos vigilancia epidemiológica y genómica, y por supuesto, vacunas para combatir a las nuevas variantes”, cerró el Instituto Nacional de Salud.
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