La violencia sigue desatada en la capital. La noche de este miércoles se presentó un nuevo caso de sicariato en la localidad de Engativá.
Esta vez la víctima fue un joven domiciliario, a quien acribillaron por la espalda a plena luz del día ante la mirada atónita de vecinos y transeúntes, incluso de varios niños, quienes tuvieron que atestiguar la lamentable escena.
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El hombre no alcanzó a ser trasladado a un centro asistencial y falleció en el mismo lugar donde fue atacado.
Los hechos…
En el barrio Bellavista, a la altura de la Carrera 68 con Calle 68A, la tarde del miércoles fluía como de costumbre; los locales de comidas, pinturas y talleres de carros mantenían sus puertas abiertas mientras que en una cancha ubicada en la misma cuadra donde sucedió el ataque, varios menores compartían un juego.
Sobre las 5:30 de la tarde, Jhonatan Páez Berozo, un joven migrante oriundo de Venezuela que trabajaba como domiciliario, llegó al lugar en el bicimotor con el que se daba sustento.
En este lugar se produjo el ataque que cegó la vida del joven migrante de 26 años.
Estaba trabajando y, al parecer, fue citado en el lugar para concretar la entrega de algún producto. A los pocos minutos del arribo de Jhonatan al barrio Bellavista, un hombre que caminaba por el sector se le acercó y sin aspavientos, como si se tratara de cualquier cosa, sacó un arma de fuego que llevaba consigo y le disparó por la espada al joven de 26 años.
Tres disparos silenciaron la jovialidad que se respiraba en el lugar. Las personas que departían en los locales comerciales buscaron refugio al interior de estos mientras que los niños que se divertían en la cancha gritaban de pánico al mismo tiempo que corrían en busca de sus familias.
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Una vez el sicario realizó su fechoría, se retiró de la escena de horror que acababa de crear con la misma tranquilidad pasmosa con la que llegó, caminando y como si nada hubiese pasado, mientras la muchedumbre que atestiguó el crimen intentaba prestarle los primero auxilios al herido, quien por la contundencia de las heridas falleció a los pocos minutos del ataque.
El sicario escapó tras propinarle 3 disparos por la espalda a su víctima.
“Yo escuché varios disparos pero en ese momento estaba trabajando, luego cuando yo salí ya estaban los del CTI haciendo el levantamiento, solo sé que el finado como que era domiciliario y le llegaron por la espalda”, le contó a Q’HUBO un comerciante del sector que presenció el hecho y vio cómo al joven se le iba la vida sin que nadie pudiese socorrerlo.
Las autoridades se encuentran recaudando material de cámaras de seguridad de los locales comerciales de la zona para esclarecer los móviles del homicidio y la ruta de escape del asesino.
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