Antes que su verdugo desenfundara su arma de fuego para quitarle la vida, Hendry Rafael Albornoz Navea (de 38 años) cruzó algunas palabras con él para decirle que la persona a quien buscaba en la vivienda no se encontraba y que solamente estaba él y una menor de edad.
Los hechos se registraron en una casa de la invasión ubicada entre el barrio La Estrella y Cedritos Sur, donde según cuentan los habitantes de la zona, una pandilla es la que infunde el terror. No hay Dios ni ley que pueda ponerles un tatequieto.
A ese barrio no puede entrar los domiciliarios, ni el de la luz, el gas o el agua, porque los roban. Hasta los de la parabólica tienen miedo de entrar allí a dejar los recibos porque es muy peligroso. Al que llegue lo roban y si no hacen caso, les van disparando”, contó con pánico una ciudadana.
Previo al crimen
Los residentes de esta invasión están mamados de tanta delincuencia, sus días transcurren con temor al transitar por las cuadras de este lugar, incluso cabe mencionar que el pasado 26 de octubre un soldado profesional fue asesinado cuando intentó evitar un hurto perpetrado en el barrio Bogotá II, a pocos metros de esta invasión.
Pero tan solo ocho días después de haber ocurrido este crimen, que causó gran conmoción, se registró un nuevo homicidio dentro de una vivienda. Allí Hendry Rafael, quien se dedicaba a alquilar lavadoras, fue asesinado por el miembro de una banda delincuencial conocida como ‘Los Panchos’.
Q’HUBO consultó a una fuente extraoficial para conocer los hechos ocurridos sobre la 1:40 p. m., que envolvieron el asesinato de un hombre inocente. Según el testimonio, a eso de las 8 de la mañana una residente de la invasión solicitó el servicio de alquiler de lavadoras.
El señor llegó a las 8 de la mañana para alquilarle la lavadora a una señora. Como es muy pesada, siempre deben ayudarle a subirla, por lo que un muchacho de la vivienda bajó para ayudarle a Hendry”, narró la fuente.
Cuando el joven que iba a ayudar a entrar la lavadora bajó, fue abordado por un sujeto que le hurtó el dinero que llevaba y con el que iba a pagar el alquiler. El joven regresó a su casa indignado con la situación y le dijo a su madre que volvería a salir para enfrentar a quien lo había robado. Su madre lo detuvo y logró convencerlo de que se evitara problemas.
“Al muchacho lo cogieron por detrás con un destonillador, porque se dieron cuenta que tenía plata y se la quitaron. El señor de la lavadora ya se había ido, pero luego tuvo que volver”, agregó la fuente.
El homicidio
La mañana transcurrió con tranquilidad, pero como la lavadora no servía llamaron nuevamente a Hendry para que subiera a arreglarla. Cuando él arribó a la vivienda, ubicada en la Calle 77 sur con Carrera 18C, se encontraba una menor de edad. Mientras él arreglaba el electrodoméstico, la niña entró a la cocina; posteriormente, y de forma sorpresiva, llegó uno de los ladrones preguntando por el muchacho a quien le habían robado el dinero.
Según dicen, el asesino entró preguntando por el muchacho del problema de la mañana, pero el señor les dijo que no se encontraba, que solo estaban él y una niña”, afirmó la fuente.
En ese momento los disparos se escucharon y la menor alcanzó a salir por la parte trasera de la vivienda, pues al parecer este sujeto iba dispuesto a matar a todo aquel que estuviera dentro del inmueble.
Alarmados por los disparos, los vecinos salieron a ver qué había ocurrido y se dieron cuenta de que habían asesinado al señor de las lavadoras. Inmediatamente, las autoridades arribaron al lugar y encontraron al hombre en el piso sin signos vitales.
El delincuente salió corriendo rápidamente y Hendry tenía varios disparos en la cabeza. La menor y su familia abandonaron esa vivienda por temor a represalias”, puntualizó la fuente.
Las autoridades informaron a este medio de comunicación que los hechos son materia de investigación y, hasta el momento, no se han realizado capturas.
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